¿Dónde estás Yoshi?

Haya Gokudera   El décimo ha actuado muy extraño desde que se convirtió oficialmente en el décimo capo, las cosas no son como cuando éramos unos adolescentes buscando sobrevivir a cada prueba que nos ponían, hay algo muy extraño y estoy orgulloso de mi inteligencia y el algo que siempre tengo razón es en décimo, mi atención casi siempre está en él, ha dedicado años a observarlo y sé cuándo algo realmente no está bien. Casi no lo vemos ya que se la pasa en su oficina haciendo el papeleo pero nosotros tampoco tenemos tanto tiempo ya que también tenemos que hacer papeleo. Aunque él antes siempre buscaba pasar bastante tiempo a nuestro lado sin importar la cantidad de trabajo que tengo, para él su familia siempre ha sido lo más importante.   Siempre me he preguntado si el décimo nos ha contado acerca de todo, llevamos siendo amigos y parte de la mafia desde que teníamos 14 años, en secundaría, creíamos conocer todos los secretos de Yoshi pero siento que hay cosas que nos ha ocultado o eso pienso. Confío plenamente en él pero no sé si realmente él lo hace con nosotros, tal vez los secretos que nos oculta sean tan fuertes o duros que no puede decirlos o no por el momento. Por ejemplo siempre he notado que realmente no le tiene afecto a sus padres, desde que nos mudamos a Italia ya hace unos cuatro años él no los ha visitado ni un poco incluso cuando su padre vive también aquí en Italia, es como si prefiriera mantener las distancias. A veces sus sonrisa también es falsa cuando tocan algún tema que no es de su agrado, yo pensaba que el jefe era amable y cariñoso con todos y no parece guardarle rencor a nadie pero puede ser que hasta él tenga su oscuridad y no quiere mostrársela a nadie ni siquiera a Kyo y bueno no creo que alguien esté realmente feliz con mostrar ese lado podrido suyo a la persona que más ama.     Hoy el décimo dijo que tendríamos una reunión donde teníamos estar todos los guardianes.   Ha pasado tiempo desde que estamos todos juntos.   ………………………………………..   Todos los guardianes llegaron a la oficina de Yoshi donde él se encontraba dándoles la espalda viendo por la ventana. A pesar sus 23 años ya era todo un hombre, su cuerpo era un poco más musculoso, sus hombros se habían ensanchado con el paso del tiempo, su cabello era largo hasta un poco arriba de la mitad de la espalda, amarrado en una elegante coleta de caballo; vestía su traje negro totalmente elegante, su típica capa totalmente igual a la de primo, su camisa era naranja y su corbata negra.   - Ya están todos herbívoro – dijo Kyo de manera seria haciendo que Yoshi girara viendo a sus guardianes y mostrando una mirada de cansancio y un deje de nostalgia   Todos se impresionaron al ver a su querido jefe con esa mirada, además que sus ojos estaban como si estuviera en modo hiper, el cual es el modo cuando utiliza sus llamas y sus ojos tiendan a cambiar a ese color y volver más fríos como los de su tátara abuelo, quien fue el que creo la mafia Vongola, es bastante extraño ver esos ojos y mirada en su jefe cando no estaba utilizando sus llamas porque a pesar de sus 23 años y llevar ya tanto tiempo en la mafia no mostraba señales de lo que es ser realmente un mafioso cruel y despiadado, eran anaranjados con un toque dorado, realmente hipnótico.   - ¿Se encuentra bien décimo? – le preguntó Hay con preocupación, no le gustaba nada la mirada de su jefe le daba una mala decisión como si algo malo realmente iba a pasar, temía por si querido jefe.   - Tranquilo Haya – dijo de manera tranquila lo cual sorprendió a los demás ya que Yoshi solía llamarlos con un honorífico y por su apellido incluso cuando ya era su jefe oficialmente así que era algo que los sorprendió realmente.   El castaño suspiró para después sentarse detrás de sus gran escritorio colocando sus manos entrelazadas debajo de su barbilla, todo eso lo hizo sin apartar la mirada de sus guardianes.   - Los llame aquí porque todo va a cambiar, descubrirán cosas que no creo que les agraden así que quiero saber algo. – vio cada rostro de sus guardianes - ¿Se quedarán a mi lado no importa que suceda?   Todos se quedaron callados, nunca imaginaron que Yoshi les preguntara eso y menos esa actitud que tenía, tan seria y madura, sentían que esos ojos dorados veían hasta lo más profundo de su alma.   - Décimo, usted siempre será mi amigo y permaneceré a su lado incluso si el mundo le da la espada – le dijo Haya con seguridad    - Él tiene razón Yoshi, estaremos a tu lado incluso si el mundo te da la espalda, nos cambiaste la vida y la hiciste mejor – dijo Take a lo que los demás asintieron de manera segura   Yoshi sonrió cansado.   - Gracias chicos – se levantó y camino hacia la puerta – Otra cosa, tengan paciencia y no le digan nada a nadie y sobre todo a Reborn   Su mirada fue tan terrorífica que incluso los más sádicos del grupo, Kyo y Muku temblaron de miedo por esa mirada. Todos asintieron con temor.   Lo que no sabían es que esa sería la última vez que verían a Yoshi en mucho tiempo. Haya Gokudera   El décimo ha actuado muy extraño desde que se convirtió oficialmente en el décimo capo, las cosas no son como cuando éramos unos adolescentes buscando sobrevivir a cada prueba que nos ponían, hay algo muy extraño y estoy orgulloso de mi inteligencia y el algo que siempre tengo razón es en décimo, mi atención casi siempre está en él, ha dedicado años a observarlo y sé cuándo algo realmente no está bien. Casi no lo vemos ya que se la pasa en su oficina haciendo el papeleo pero nosotros tampoco tenemos tanto tiempo ya que también tenemos que hacer papeleo. Aunque él antes siempre buscaba pasar bastante tiempo a nuestro lado sin importar la cantidad de trabajo que tengo, para él su familia siempre ha sido lo más importante.   Siempre me he preguntado si el décimo nos ha contado acerca de todo, llevamos siendo amigos y parte de la mafia desde que teníamos 14 años, en secundaría, creíamos conocer todos los secretos de Yoshi pero siento que hay cosas que nos ha ocultado o eso pienso. Confío plenamente en él pero no sé si realmente él lo hace con nosotros, tal vez los secretos que nos oculta sean tan fuertes o duros que no puede decirlos o no por el momento. Por ejemplo siempre he notado que realmente no le tiene afecto a sus padres, desde que nos mudamos a Italia ya hace unos cuatro años él no los ha visitado ni un poco incluso cuando su padre vive también aquí en Italia, es como si prefiriera mantener las distancias. A veces sus sonrisa también es falsa cuando tocan algún tema que no es de su agrado, yo pensaba que el jefe era amable y cariñoso con todos y no parece guardarle rencor a nadie pero puede ser que hasta él tenga su oscuridad y no quiere mostrársela a nadie ni siquiera a Kyo y bueno no creo que alguien esté realmente feliz con mostrar ese lado podrido suyo a la persona que más ama.     Hoy el décimo dijo que tendríamos una reunión donde teníamos estar todos los guardianes.   Ha pasado tiempo desde que estamos todos juntos.   ………………………………………..   Todos los guardianes llegaron a la oficina de Yoshi donde él se encontraba dándoles la espalda viendo por la ventana. A pesar sus 23 años ya era todo un hombre, su cuerpo era un poco más musculoso, sus hombros se habían ensanchado con el paso del tiempo, su cabello era largo hasta un poco arriba de la mitad de la espalda, amarrado en una elegante coleta de caballo; vestía su traje negro totalmente elegante, su típica capa totalmente igual a la de primo, su camisa era naranja y su corbata negra.   - Ya están todos herbívoro – dijo Kyo de manera seria haciendo que Yoshi girara viendo a sus guardianes y mostrando una mirada de cansancio y un deje de nostalgia   Todos se impresionaron al ver a su querido jefe con esa mirada, además que sus ojos estaban como si estuviera en modo hiper, el cual es el modo cuando utiliza sus llamas y sus ojos tiendan a cambiar a ese color y volver más fríos como los de su tátara abuelo, quien fue el que creo la mafia Vongola, es bastante extraño ver esos ojos y mirada en su jefe cando no estaba utilizando sus llamas porque a pesar de sus 23 años y llevar ya tanto tiempo en la mafia no mostraba señales de lo que es ser realmente un mafioso cruel y despiadado, eran anaranjados con un toque dorado, realmente hipnótico.   - ¿Se encuentra bien décimo? – le preguntó Hay con preocupación, no le gustaba nada la mirada de su jefe le daba una mala decisión como si algo malo realmente iba a pasar, temía por si querido jefe.   - Tranquilo Haya – dijo de manera tranquila lo cual sorprendió a los demás ya que Yoshi solía llamarlos con un honorífico y por su apellido incluso cuando ya era su jefe oficialmente así que era algo que los sorprendió realmente.   El castaño suspiró para después sentarse detrás de sus gran escritorio colocando sus manos entrelazadas debajo de su barbilla, todo eso lo hizo sin apartar la mirada de sus guardianes.   - Los llame aquí porque todo va a cambiar, descubrirán cosas que no creo que les agraden así que quiero saber algo. – vio cada rostro de sus guardianes - ¿Se quedarán a mi lado no importa que suceda?   Todos se quedaron callados, nunca imaginaron que Yoshi les preguntara eso y menos esa actitud que tenía, tan seria y madura, sentían que esos ojos dorados veían hasta lo más profundo de su alma.   - Décimo, usted siempre será mi amigo y permaneceré a su lado incluso si el mundo le da la espada – le dijo Haya con seguridad    - Él tiene razón Yoshi, estaremos a tu lado incluso si el mundo te da la espalda, nos cambiaste la vida y la hiciste mejor – dijo Take a lo que los demás asintieron de manera segura   Yoshi sonrió cansado.   - Gracias chicos – se levantó y camino hacia la puerta – Otra cosa, tengan paciencia y no le digan nada a nadie y sobre todo a Reborn   Su mirada fue tan terrorífica que incluso los más sádicos del grupo, Kyo y Muku temblaron de miedo por esa mirada. Todos asintieron con temor.   Lo que no sabían es que esa sería la última vez que verían a Yoshi en mucho tiempo.