Capítulo XLII-2

1770 Words

Persuadido en parte por aquellos argumentos, pero abrumado, en un grado mucho mayor, por el miedo hacia el judío, el señor Bolter al final consintió, de muy mala gana, en emprender la expedición. Siguiendo las indicaciones de Fagin, en seguida sustituyó su atuendo por una blusa de carretero, unos calzones aterciopelados y unas polainas de cuero, que eran prendas que el judío tenía a mano. De igual manera se le proporcionó un sombrero de fieltro, así como resguardos donde figuraba que había pagado derechos de portazgo y una fusta de carretero. Equipado de esta guisa, tenía que pasearse por las dependencias policiales como si fuese un hombre del campo llegado al mercado de Covent Garden que deseaba satisfacer su curiosidad. Como el señor Bolter era poco elegante, desgarbado y huesudo, Fagin

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD