Capítulo 2: De Reclutas a Soldados.

2551 Words
Llegaron con dificultad a la enfermería, Bakugō iba bastante doblado cargando al pesado de Todoroki. -Veo que ya empezaron los problema- una mujer anciana de carácter fuerte los recibió- Soy la Enfermera Militar Chiyo Shuzenji, pero para ustedes soy Recovery Girl. -Buenos días señora!- le saludaron ambos. -Bien niños, entren. -Yo me voy- le dijo Bakugō. -Nada de eso recluta, debes quedarte hasta que tú compañero salga. -¿Y porqué?!. -Por qué así son las reglas. Maldijo por lo bajo y se sentó en una silla. Le cargaba perder el tiempo en estupideces, él no era niñero de nadie. Menos del hijo del héroe número dos. Chiyo terminó de revisar al bicolor y lo dejó recostado. -Traeré unas vitaminas para mejorar su baja energía, ya regreso. Salió de la enfermería. -Oye idiota. -Me llamo Todoroki. -No me interesa. Quiero saber una cosa. -No me interesa- respondió el medio albino, tapándose con las sábanas y dándole la espalda. -Oye imbécil!! Quién te crees que eres!!- le gritó tirando las ropas hacia atrás. Todoroki de un rápido movimiento lo jaló de un brazo y lo dejó de espaldas en la cama, mientras él quedaba encima. -Podríamos detener el tiempo- se burló el bicolor. -Aléjate maldito loco!!- le gritó dándole un empujón para luego levantarse, tenía las mejillas rojas- ¿Qué mierda te pasa?!. -Nada- dijo volviendo a a recostarse. -Oye!. -Qué. -Quiero saber del quirk de ese blanco cara de marica. -¿Ritsu?- preguntó tocando sus labios por inercia. Bakugō levantó una ceja. -Sí, ese idiota. -Bueno, mí tiempo se detuvo por alrededor de cinco minutos. Supongo yo que usó esa brecha para acarcarse a mí y besarme. Con esa técnica quita la fuerza de su oponente. -¿Besando? ¿Será la única manera con la que quita la fuerza?. -No lo sé. ¿Porqué quieres saber?. -Qué te importa. -¿Quieres qué te bese?- preguntó con tono sarcástico. -Cállate idiota!!. Abrieron la puerta de golpe, era Chiyo, venía con las vitaminas en la mano. Eran de tipo natural. -Bien, tómate dos ahora y dos en ocho horas más. Duerme bien en la noche y mañana serás un buen soldado. -Gracias- se tomó las pastillas de color verde y luego de un rato la enfermera militar los dejó libres. Bakugō regresó con el bicolor a la torre Épsilon, lo dejaría en su dormitorio y luego iría a reportar al Subteniente Aizawa. -Llegamos idiota. -Gracias Ikari. -¿Qué me dijiste?!. Todoroki cerró la puerta dejando a un Bakugō completamente molesto. -Ikari (furia), quién mierda se cree- salió en dirección al complejo de entrenamiento. Habían pasado todos los reclutas, el Teniente Hawks tomó apuntes de cada movimiento y ataque, estudiado también por el Teniente General Chisaki. -Atención todos!- habló Chisaki- Mañana les daremos un reporte con su desempeño, veo un alto potencial en varios de ustedes. Los entrenamientos serán así durante las siguientes semanas, se prepararán para la prueba especial y veremos quién será Soldado y quién se irá. Entendido!. -Sii señor!. Los reclutas comenzaron a caminar de vuelta a la torre Épsilon. Bakugō antes de irse habló con Hawks del estado de Todoroki, éste le pidió a Kirishima que fuera a reportar lo sucedido al Subteniente Aizawa, ya que él era el encargado de la clase. Eijiro hizo caso y antes de irse a las duchas se dirigió a la torre Delta en busca del Subteniente. Entró a la torre sin saber hacia dónde dirigirse. Ingresó a una habitación sin tocar primero. -Vaya, ¿y tú quién eres?. -Comandante Toyomitsu!- dijo Eijiro sonrojado hasta las orejas, quería enterrarse y desaparecer. -Dime Comandante Fat Gum. Justo ahora me cambiaba de ropa para salir en una misión especial. ¿Necesitas algo?- preguntó acercándose. -Yo... Bueno señor! Busco al Subteniente Aizawa. -Oh, que pena. Creo que él se encuentran en la oficina tres. -Gracias señor Comandante! Y... Disculpe- dijo con las mejillas rojas. -No hay problema- sonrió el mayor. Kirishima desapareció tras la puerta, cerró y corrió a la oficina número tres. -El Comandante... tiene un cuerpo muy masculino- pensó el pelirrojo mientras tocaba la puerta, no volvería a cometer el mismo error. Un soldado raso abrió, encontrándose con el nuevo recluta. -Buenas tardes señor!- saludó a quién tenía en frente- Busco al Subteniente Aizawa. -Buenas tardes, el Subteniente está con el Coronel Toshinori, lo mandó a llamar. -Ah, ¿y su oficina cuál es?. -Es la 1605. -Muchas gracias- se despidió y salió en busca de la sala correspondiente. Dentro de la oficina principal, el jefe permanecía sentado, frente a él, Aizawa lo observaba. -Sabes que somos amigos antes que la rama militar. -Lo sé Toshi, qué ocurre ahora. -El Director General Nezu nos informó en la reunión de hoy que los avistamientos de los NS han sido más seguido. La Directora General Joke dice que cerca de las fronteras han sido los ataques más frecuentes. Debemos estar alertas. -¿Los demás están en conocimiento?. -La mayoría. No queremos alarmar a los reclutas. Envié al Comandante Fat Gum a la academia Shiketsu, traerá los duplicados de las investigaciones y avistamientos de los NS. -Sólo faltan algunas semanas para la prueba especial. Sí me estás diciendo que los NS están saliendo con más frecuencia. ¿Quién no dice que también puedan atacar en nuestras fronteras?. -Shota, haremos las pruebas igual, eso no lo suspenderemos. Shiketsu hará lo mismo. Colocaremos más seguridad en varios puntos y tendremos planes de contingencia. -Cómo digas- se levantó del asiento- ¿Algo más?. -Sí, quiero saber sí el Capitán Jeanist sigue con su acoso- dijo de pronto poniéndose de pie. Suspiró- Sí. -Continúa! Es un hipócrita! Me dijo que te dejaría en paz!. -Y qué harás, ¿Echarlo? Eso no te corresponde a ti, Toshi. Eso lo ve el Director General. -Entonces dile que sales conmigo. No sé meterá de nuevo, sí sabe que sales con el Coronel. -¿Eres tonto o qué? ¿Quieres arruinar tú reputación y que nadie te respete?. -Soy el número uno Shota, que no se te olvide. Además si puedo protegerte, lo haré- le dijo acercándose. -Toshi- en eso golpearon la puerta. -Adelante. -Permiso, Coronel Yagi- saludó el pelirrojo- Señor e venido a comunicarle un reporte al Subteniente Aizawa. -Permiso Coronel, iré con el recluta. All Migth sólo asintió, viendo a los otros dos cerrar la puerta. Eijiro le reportó lo ocurrido con Todoroki y luego se retiró. Aizawa fue hasta la enfermería para hablar con Recovery Girl. Finalmente se fue a la sala número tres y siguió repasando los documentos de sus reclutas. Durante el término de la tarde, después de la cena, los chicos se  encontraban estudiando, algunos en la sala común y otros en sus habitaciones, para cumplir con la tarea enviada por el Suboficial Yamada. -Tengo flojera- dijo Denki tirándose en la cama del cenizo. -Oye idiota!! Los traje aquí para estudiar! No holgazanear!!. -Está bien, Bakugō, no te enojes tanto. Kirishima lo miraba con un deje divertido. Le gustaba la forma que tenía el ojirubí de mandar al demonio a los demás sí era necesario. Apenas era el primer día y sentía que lo conocía de toda la vida. -Oye Bakugō- le dijo Eijiro- ¿Tienes novia?. El cenizo se sonrojó. -No idiota, no tengo tiempo para esas mierdas. -Eres un chico atractivo, creí que tendrías novia. -Pues no. -Genial- sonrió el pelirrojo. En la sala común estaban Todoroki, junto a Midoriya, Ojiro, Iida, Tokoyami y Dabi. Estaban terminando de hacer el trabajo. -Iré por un libro a la biblioteca- dijo Shotō levantádose. -Te acompaño- Ojiro fue con él. Había oscurecido, caminaron hacia la torre Era y fueron a la biblioteca. Dentro una pequeña luz alumbraba el lúgubre lugar. -Esto se ve tétrico- dijo Mashirao tomando del brazo al bicolor. -¿No te gustan las historias de terror?. -Pues, no- respondió el rubio. -Bien, creo que la sección que buscamos está al final del pasillo. -¿Al final?. -Vamos. Caminaron por el lugar hasta que dieron con el estante. Estaban concentrados buscando el libro, no lo escucharon venir. -Hola!!. -AAHHHHHHH!!!- el gritó de Ojiro casi dejó sordo a Todoroki, cabe decir que lo asustó horrible, el bicolor quedó en shock. -Lo siento! No quise asustarlos, Soy Inasa Yoarashi, un placer! -Sí, hola- dijo Ojiro tratando de volver en sí- Soy Mashirao Ojiro y él es Shotō Todoroki. -Shotō- dijo Inasa dirigiéndose al chico- Es un gusto volver a verte. -¿Nos conocemos?. -Estuvimos juntos en el campamento de la escuela. Tú padre era bastante imponente, y tú muy hábil. -Ajá, bueno, fue un gusto- Todoroki se llevó el libro, jaló del brazo a su amigo y salieron de la biblioteca. Afuera hacía frío, Mashirao iba envuelto en su cola, pero se le estaba congelando. -Increíble que a más altura, más frío. -Ven- Shotō pasó su brazo izquierdo sobre Mashirao y lo abrazó, aumentó su calor. -Eres cómo una estufa parlante- se rió el chico. -Lo sé, y tú cola- le dijo tocándola con la mano. -Ah- se quejó despacio- Perdón, está algo sensible. -Debe ser el frío- ambos caminaron de vuelta a Épsilon. En la sala común los chicos esperaban a que llegaran sus compañeros con el libro. -¿Quién quiere chocolate caliente?- preguntó Midoriya. -Yoo!- dijieron todos. -Bien, iré a la cocina. -Te ayudo- Dabi siguió al pecoso. Fueron a la cocina, Izuku comenzó a preparar las tazas, mientras Dabi preparaba el chocolate. -¿Tienes hermanos Midoriya?. -No Dabi, soy hijo único, ¿y tú?. -También. -¿Vives muy lejos?. -Cerca del centro de la ciudad. -Vaya- Midoriya colocaba agua en las tazas. Izuku dejó el hervidor en su lugar, inconcientemente Dabi le tomó una mano y la acercó un poco a su rostro. Izuku estaba extrañado y algo incómodo con la situación. -Tienes muchas cicatrices- le dijo, acariciandola. -Fue debido a mí quirk. Al principio fue un caos controlarlo. -Ya veo- en esos momentos dos chicos entraban a la cocina. -Oh, disculpen la irrupción- dijo Eijiro mirando las manos de los chicos. Midoriya la retiró y Dabi se incorporó, dejando ver su altura. Detrás del pelirrojo estaba Bakugō. Katsuki sólo miraba al peliverde y luego subía la mirada hacia Dabi. Había un detalle que Izuku no le dijo a Todoroki y era que sólo hace un año que no veía al cenizo. Sí, eran rivales, pero también fueron novios. Una y varias noches Bakugō sucumbía ante las caricias dadas por el peliverde, y Midoriya se había enamorado. Rompieron cuándo las cosas comenzaron a salirse de las manos, sus familias sospechaban y varios compañeros en su escuela también. Bakugō no quiso verse involucrado en temas homosexuales, por lo que terminó con Midoriya y se alejó para siempre. Izuku sólo le corría los ojos, aún le pesaba mirarlo después de todo lo que sufrió por su ruptura, no lo veía hace un año, y ahora debían convivir por cuatro. Quería darse un tiro y desaparecer. Dabi pudo notar esa incomodidad flotando en el aire. -Midoriya, vamos con los chicos- le dijo, acariciando su cabello, el pecoso volvió en sí. Se sonrojó al sentir la mano de su compañero. -Vamos- tomó la bandeja y salió junto a Dabi. -Se me antoja chocolate mejor!- le dijo Kirishima sacándolo de sus pensamientos. -Cómo quieras- Bakugō no podía negar que también se sintió extraño al ver a Izuku. Shinsō y Ritsu bajaron en busca de algo para comer, se encontraron justo con el par de chicos que venía entrando. -Parece que hace mucho frío- dijo Ritsu mirando a Todoroki, el bicolor aún venía con Ojiro abrazados. -Sí, está bastante helado afuera- le respondió Mashirao, Shotō recién lo había liberado- Vamos Todoroki. Pasaron por el lado de Shinsō, éste sólo le dio una mirada al rubio y luego siguió su camino junto a Ritsu. -Al fin llegan!- les dijo Midoriya- Tomen- les tendió el chocolate caliente. -Gracias- dijieron ambos. El reloj daba las 22:45hrs. Los reclutas regresaron a sus habitaciones para descansar y poder comenzar un nuevo día. A la mañana siguiente los entrenamientos y las clases se hicieron más pesados. Las exigencias pedidas eran cada vez mayores. Los días fueron pasando, finalmente llegó el viernes. -Atención todos. Mañana y el domingo lo tendrán libres. Aprovechenlos para estudiar y terminar sus trabajo. El Director General dio un cambio en el itinerario, éste lunes tendrán la prueba para ver quién pasa a ser Soldado de la academia y quién se irá. Luego de eso se prepararán sus trajes de héroes y oficialmente serán Soldados. Entendido!!. -Sí Subteniente Aizawa!. Las clases dieron comienzo, algunos reclutas hacían comentarios en voz baja. -Es extraño que las pruebas para soldados sean tan pronto- susurró Sero. -Sé supone que eran en la tercera semana- le respondió Kaminari. -Silencio!!. Todos se quedaron callados y continuaron las clases. Aizawa estaba algo inquieto, no entendía porqué el Director General tendría una idea tan suicida, sólo basándose en meros números. Se supone que los NS no atacaban dos veces el mismo lugar, ni más de tres veces en la semana. Por lo que el día lunes era propicio para realizar la prueba, habría poco poder militar, varios estarían en misiones. Pero según los números ese día era una muy baja probabilidad que hubiese algún ataque de los NS. Confiados de eso, enviarían a sus reclutas a las montañas para que se ganaran el emblema de ser Soldados. Los duros entrenamientos de la tarde impartidos por el Teniente Hawks y el Teniente General Chisaki fueron más estrictos. Haciéndolos pelear con uno de sus pares, más un soldado avanzado. -Reclutas!- gritó Chisaki- Vayan por una ducha y terminen sus labores! Recuerden que el lunes a las 0800 se dará comienzo a la prueba especial!. -Sí señor!!. Salieron en dirección a la torre Épsilon, una bendita ducha ayudaría a cualquiera a volver a la vida. Habían entrado al lugar y comenzaron a sacarse la ropa, Izuku y Todoroki tenían el casillero juntos, cinco puestos más allá, estaba el de Bakugō. El cenizo se había sacado la sudadera, cuándo apareció una mano a su lado y lo dieron vuelta. -Hola- le dijo Shindō, tomó una mano del cenizo y se la llevó al rostro. Llevaba puesto sólo los slip- Bakugō-kun, me gustaría que me ayudes un poco, ¿puedes?. Bakugō estaba completamente sonrojado, se quedó sin decir nada. El peliverde miraba al cenizo con el ceño fruncido, no se había dado cuenta que su amigo estaba detrás del pelinegro. -¿Tienes problemas para bañarte, bebé?- le dijo Todoroki mientras le tocaba el hombro izquierdo y levemente acrecentaba el calor. -AH! Maldición- dijo el pelinegro safandose del agarre- Qué quieres. -Qué te largues. -Oigan par de imbéciles!! Porqué mejor no se largan los dos a la misma mierda!!! Y tú!!- le gritó a Shindō- Más te vale que dejes de molestarme, o te voy a explotar las malditas pelotas!. Yo sólo sonrió de forma burlesca y se fue a las duchas. -Y tú bastardo. No vuelvas a meterte en dónde no te llaman. -De nada- dijo el bicolor y se marchó. -Malditos raros. Durante las últimas horas de la tarde, los reclutas se encargaron de terminar los trabajos de la semana y algunas tareas. Así al menos tendrían el fin de semana para descansar. GRACIAS POR LEER
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