Juegos de Seducción.

Las clases del salón 1 A, daban comienzo con un anuncio de su profesor Aizawa Shota. -Atención todos- habló el pelinegro, con rostro de sueño- Tendrán una visita de un reportero. Viene a hacerles ciertas entrevistas, además de saber quiénes son los mejores de la clase A. -¡Está claro que yo soy el mejor!- gritó Bakugō, asustando a algunos. -Está claro que tú ni siquiera tienes la licencia provisional- le dijo su sensei. El cenizo se puso cómo tomate. -Que torpe Kacchan- le dijo Denki, en tono de burla. -¡Cállate miseria eléctrica!. -¡Bakugō!- le increpó Shota- Siéntate. -Maldita sea, con una mierda- dijo, mientras dejaba caer su cuerpo sobre la silla. Todoroki lo miró con indiferencia, luego dirigió sus ojos al frente. El sólo pensar que debía pasar gran parte del semestre con el cenizo, hacía que le doliera la cabeza. -Sensei- habló Iida- ¿Qué ocurre con las pasantías en las agencias?. -Ahora voy a eso. Llenarán éste formulario, las agencias nos llamarán y dirán a quién aceptaron- dijo, repartienedo las hojas, menos a los chicos fuego- La academia les dará permisos especiales, para que puedan salir a cumplir su labor. Primeramente serán actividades que no los involucren directamente con villanos peligrosos. -¡¿Por qué no?!- preguntó Kirishima. -Porque ninguno de ustedes son Los Tres Grandes. Apenas están en primer año, así que dejen de hacer preguntas que no vienen al caso- respondió el sensei. -Eso no fue amable- le dijo el pelirrojo, bajito. Kaminari y el resto de la clase comenzaba a responder los formularios, el rubio estaba entretenido con la cola de Ojiro, mientras escribía. Midoriya por su lado, estaba hilando babas, pensando en pedirle ayuda a All Migth e incluso hablar con Gran Torino para que lo aceptara en su agencia. -Ustedes dos- les llamó Aizawa- Acérquense. Bakugō y Todoroki se levantaron de sus asientos y fueron donde el pelinegro. -Me van a escuchar claramente. Los entrenamientos para la siguiente prueba de las licencias, los ejercerá Endeavor- al bicolor se le cayó la cara- El lugar lo estipuló él. Dice que tiene todo lo necesario para entrenar y que puedan obtener las licencias. Se quedarán allá, hasta que termine todo, luego regresarán a los dormitorios. -¿Dónde se supone que es?- preguntó el ojirubí. -Irán a Okinawa- dijo el pelinegro. -¡Es una maldita broma!- gritó el cenizo- ¡Cómo mierda vendremos a clases!. -Los traerá Endeavor. -¡Has algo!-le gritó Bakugō, al bicolor. -¿Qué quieres que haga?. -¡Qué mierda sé yo! ¡Es tú padre!. -Pues no hay más que hacer. Ya lo decidió. -¡¿Qué?!. -¡Basta Bakugō!. Ya están firmados los permisos y todo, además de avisarles a sus familias. -Maldita sea- miró a Todoroki con mala cara. El medio albino, ni se inmutó. -Regresen a sus asientos. Las clases continuaron, la cara de Katsuki era cada vez peor. Lo único que quería era que llegara la hora del almuerzo, para irse a la azotea, a la misma mierda. Apenas sonó el timbre, el cenizo salió disparado del salón, sin esperar a nadie. Fue rápidamente al comedor, en busca de algo para comer y desapareció. El bakusquad quedó en ascuas, al ver al cenizo salir así. -¿Qué le habrá ocurrido a Kacchan?- dijo Midoriya, mientras se acercaba a Shotō. -Pasaremos todo el semestre juntos, en una cabaña o no sé, en Okinawa. Al pecoso se le salieron los ojos- ¿Por qué tan lejos?. -Enji nos entrenará. Es una maldita broma- dijo con rostro molesto. -Tal vez no sea tan malo- le dijo Izuku. -Encerrado con Bakugō y Enji, claro que es jodido. -Sí, bueno, tienes razón. Será algo intenso. Pero sólo debes enfocarte en los entrenamientos. -Es lo que haré. -¡Vamos chicos!- les gritó Uraraka, a su lado estaba Iida, Tokoyami y Asui. Luego de unos minutos, se encontraban sentados almorzando. Los ojos de Todoroki buscaron a cierto chico explosivo, que no estaba en ninguna mesa. Bakugō estaba en la azotea, recostado, mirando el cielo. Se había comido un sandwich de pollo. Fue lo único rápido que hayó, pues quería estar solo. De pronto su celular vibró, era un WhatsApp. "Qué tal va tú tarde, yo con ganas de verte". Katsuki leyó el mensaje y respondió. "Almorcé algo liviano. La tarde es aburrida. Qué tal la tuya". Dejó el aparato sobre su pecho, nuevamente vibró. "Ya sabes cómo es acá. Nos hablaron del entrenamiento que haríamos para las licencias. Hablemos ésta noche ". El cenizo respondió. "Hasta la noche, Camie". Cortó el celular y cerró los ojos, aún quedaba tiempo, antes del entrenamiento de la tarde. Daban las 14:30hrs, y All Migth se encontraba en el Centro de simulación de desastres y accidentes, junto a Aizawa, Ectoplam y Los Tres Grandes. -Atención- dijo Shota, con ojos somnolientos- Hoy nos ayudarán en su entrenamiento los alumnos de tercero. Ya se los había presentado antes. También usaremos los clones de Ectoplasm. Simularan los villanos, ustedes serán divididos en equipos e irán a rescatar a las personas, en este caso robots, atrapadas en los edificos y calles. A continuación, daré los equipos. -Sato- Koda- Jiro- Hagakure. -Tokoyami- Uraraka- Asui- Iida. -Yaoyorozu- Mineta- Ashido- Sero. -Bakugō- Ojiro- Todoroki- Kaminari. -Kirishima- Midoriya- Aoyama- Shoji. El cenizo se alejó del grupo, los otros tres lo seguían. -Sé supone que somos un equipo- le dijo Kaminari- Bakugō. -¡Cállate idiota!. -Trabajemos nosotros, que él vea que hace- dijo el bicolor, pasando por su lado. -¡¿Qué dijiste maldita escoria?!. Todoroki ni lo miró, continuó caminando, cuándo sintió un jalón en el brazo, que detuvo su andar. -¡¿Estás sordo imbécil?!. -Para escuchar a quién no se sabe comunicar, sí, estoy sordo. -Chicos basta- los calmó Ojiro. -Pelea de titanes- dijo Denki, cubriéndose la cara con la colita de su compañero. Mashirao suspiró. Los otros dos seguían peleando, y por estar así, no se dieron cuenta que de la nada, saltaron cuatro dúplicas de Ectoplasm, atacándolos. Kaminari corrió rápidamente y empujó a Bakugō a un costado, cayendo sobre el. Ojiro jaló a Shotō, con su cola, el bicolor quedó arriba de su compañero. -¡¿Qué mierda?!- gritó el cenizo, mirando a Denki. El chico tenía sus manos en el pecho del contrario. -¡No te enojes! Es sólo qué... -¡Mierda!- gritó, abrazando a Kaminari, para rodar rápidamente y alejarse del feroz ataque de las duplicas. Ahora Denki estaba abajo. -¡Párate maldita sea!- se levantó rápidamente, tomó de una mano al rubio y corrieron lejos. Mientras Ojiro abría sus ojos. -¿Estás bien?- preguntó Todoroki. -Sí- ambos se levantaron. -¡Cuidado!- Shotō tiró de un brazo a Mashirao, quedando éste abrazado a su cuerpo, mientras el medio albino creaba una gruesa pared de hielo. -¿Qué hacemos?- preguntó el rubio, sin soltarlo. -Debemos seguir a Bakugō y Kaminari- sus ojos fueron a dar sobre la colita de Ojiro- Tienes una herida- le dijo tocando sutilmente, Mashirao se sonrojó. -Debe haber sido en la caída. -Te lastimaste por mí culpa- le dijo el bicolor, acariciando suavemente su rostro- Te sacaré de aquí. -Pero. -Vamos- Shotō le tomó una mano y rompió el hielo tras ellos, huyendo. Unas calles más lejanas, el equipo de Midoriya se enfrentaba a Mirio y Tamaki y Hado. -¿Porque tenían que ser ellos?- preguntó el pelirrojo, levantándose del piso. -Debemos crear una estrategia- le dijo Izuku, limpiándole la sangre del labio a Kirishima. -¿Atacamos en grupo?- dijo Shoji, levantando a Aoyama del piso. -Me duele todo- se quejó el rubio, las ondas de la peliceleste eran fuertes. -Te rompió la muñeca- le dijo Mezo- Quédate detrás mío. -Soy un debilucho. -No lo eres- dijo Shoji, acercándose- Cuando te diga, lanza tú láser. -Está bien. Los Tres Grandes los miraban. -Mirio, los chicos están heridos. -Lo sé Tamaki. Pero las órdenes fueron claras, y ellos deben hacerse más fuertes. -Yo me haré cargo del rubio y el alto- les dijo la chica- Ustedes háganse cargo de los otros dos. -De acuerdo. Sin previo aviso, Hado se lanzó al ataque, mientras los otros dos hacían lo mismo. Tamaki agarró a Kirishima, con sus tentáculos, el pelirrojo no alcanzó a reaccionar. Pero en vez de huir, corrió hacia el pelinegro. Amajiki quedó algo desconcertado, viendo cómo Eijiro caía arriba suyo. -¡Senpai! ¡No seas tan malo!. Tamaki estaba cómo tomate. Fue tal su distracción, que soltó del agarre al menor. Aprovechando esto, Kirishima lo rodeó con sus brazos por el cuello. -¡Senpai! ¡No me quieres!. -¿Qué?. El pelirrojo se revolvía sobre el cuerpo de Amajiki. A lo lejos Togata lo miró con mala cara. -¡SMACH!. Mirio alcanzó a reaccionar. Permeabilizó su cuerpo y pasó por debajo del pecoso. Al salir, lo tomó por la cintura, dejándolo bajo suyo, estaba desnudo. -Se...Senpai- dijo apenas el peliverde- Mis...manos- estaba rojo hasta el cuello. Togata sonrió, los dedos de Izuku se movían cerca de su parte baja. -Eres travieso, Midoriya-kun. -¡¿Qué?! No Senpai, es que... Tamaki había logrado safarse, del agarre de Kirishima. El pelirrojo estaba a su lado, todo magullado y enrrollado con los tentáculos del pelinegro. Fue entonces que los ojos de Amajiki fueron a dar sobre su compañero, frunció levemente el ceño al ver a Mirio, sobre Midoriya, desnudo. Por su lado Hado continuaba peleando a larga distancia con los otros dos. Yuga alcanzó a rozarla con su láser. Al ver la desventaja, y que el rubio estaba lisiado, lo tomó cómo princesa y se lo llevó de ahí. -¿Qué haces?. -No podemos pelear contra ellos, tú estás herido y tenemos que seguir rescatando gente- lo puso en su espalda y lo cubrió- Dejamelo a mí. Aoyama se acurrucó y se afirmó. -Cuida de mí- le dijo el rubio. -Lo haré. Mientras Bakugō y Kaminari entre que huían, se habían encontrado con varios robots que lograron rescatar. Además de pelear con las duplicas de Ectoplasm. -¡SHINE!. Todoroki y Ojiro llegaron dónde se encontraba su equipo. Katsuki terminaba de explotar a los villanos. -¡Chicos!- Denki corrió hacia Ojiro y lo abrazó- ¡Mí colita!- dijo viendo la herida. -Estoy bien- le acarició la cabeza. -Maldita sea- Bakugō veía medio borroso. -¿Estás bien?- se acercó el bicolor. -Déjame maldi...- y no siguió, pues se desplomó en brazos de Todoroki. -¡Bakugō!. GRACIAS POR LEER