La muerte de Adrían

2283 Words
-Me has roto el corazón con esa terrible noticia, Adrían. -Mi hermosa amiga Cristei está muerta. ¡¡¡No puede ser!!! -Ve rápido por ella que yo voy a ir por mi hijo. Tanto Atanase como Adrían fueron cada uno por su lado. Atanase habló con la Iglesia sobornándoles con una bolsa de oro para que entreguen el cuerpo sin vida de Cristei, ellos accedieron a la petición y él se la llevó a un lugar secreto. Por su lado Adrían, fue por su hijo Edward para llevarlo lejos y no vuelva nunca más a Transilvania. Lamentablemente su hijo no estaba y por una nota que él dejo, se enteraría que se fue a Londres, a vivir con un familiar muy cercano de Cristei. En ese momento, muchos recuerdos vinieron a su mente, la mirada de pureza de Cristei, sus ojos azul del cielo, su hermosura angelical, su amor infinito y aquellas noches de intensa pasión, le destrozaban el alma. No podía entender como un ser tan lleno de bondad, amor, pureza y luz, fuera asesinada de esa manera, eso lo volvía loco de rabia y de dolor. Ahora la inquisición junto con los Van Helsing, harían todo lo posible para encontrar a Adrían y destruirlo. Se tornó una reunión y estas fueron las palabras del Cardenal Bandino: -Hermanos míos y queridos inquisidores, ha muerto la concubina del vampiro, ahora iremos por él para destruirlo de una vez por todas y finalmente iremos por su vástago, para acabar de una vez por todas con toda la descendencia de Vlad Tepes Draculea. -Busquemos al vampiro y atrapémoslo. Jacob Van Helsing, te encomendamos esta sagrada tarea, ya que sabemos que él es muy poderoso y que solo alguien como tú lo podrá destruirlo. Tu bisabuelo, Abraham Van Helsing destruyó a Drácula hace 100 años atrás, ahora es el deber tuyo honrar su nombre. -Que así sea excelencias, honraré a mi bisabuelo y a la Santa Iglesia, destruiré al ser maldito y le cortaré la cabeza. Pasaron algunas semanas y Adrían estaba recostado en la tumba de su “ETERNA ALMA GEMELA”, no paraba de llorar y juntamente con los recuerdos de su amada Cristei, vinieron nostalgias de su antiguo amor Elizabeta y también de su amada madre Elizabeth. Él no aguantaría más y en un arranque de furia, sus ojos se pusieron negros, su rostro cambió terroríficamente, él salió con su capa color negra por fuera y ploma por dentro para dirigirse al campo, ahí vio algunas vacas y se abalanzó sobre ellas para chuparles la sangre. Luego iría a una iglesia en ruinas, llevando consigo a una de sus tantas damiselas para tener lujuria con ella y luego incrustar sus colmillos en su cuello para luego matarla. Algunos campesinos observaron que un ser desconocido, estaba votando sangre por el bosque y que con una mujer hermosa, se dirigía a una iglesia del siglo X que estaba en ruinas. Las personas de aquel hacendado estaban llenas de terror al observar al vampiro en toda su furia y que estaba dispuesto a acabar con todos. Los rumores llegaron a su amigo Atanase y fueron a decirle del asunto. Él no podía creer que su amigo Adrían había asesinado a esos animales, si él era amante de la flora y la fauna. ¿Cómo era posible que él hiciera algo como esto? Enseguida viajó para Transilvania en un carruaje junto con otro señor. Ellos mientras viajaban, conversaban en el camino y el señor suplicaba a Atanase para que ayudase a tranquilizar al ser maldito, que solo él tenía solución para calmarlo. También la inquisición se enteró del asunto, enviando enseguida a Jacob Van Helsing para que destruya al vampiro. -Jacob Van Helsing es la hora de destruir al vampiro, nos ha llegado rumores que lo han visto asesinando al ganado y que anda votando sangre por donde quiera que va. -Te encomendamos con el poder que te otorga el Papado y la Santa Inquisición, para que finalmente lo destruyas. Ha pasado mucho tiempo para dar con su paradero. -Cumpliré con vuestra encomienda, os pido su bendición. -Seas bendecido por los justos del Señor. Jacob Van Helsing partió hacia Transilvania  para juntarse con un tumulto de gente que estaban con antorchas prendidas, se dirigieron a lo profundo del bosque, todos ellos gritaban: -¡Queremos la cabeza del ser maldito! -¡Destruyamos al hijo del demonio! -¡Aniquilen al profanador de vírgenes! Todos llegaron al lugar y Jacob Van Helsing junto con dos fuertes campesinos y en compañía de Atanase y otro señor, entraron a la iglesia en ruinas, subieron unas gradas y abrieron un puerta antigua, ahí estaba Adrían acabando de chupar la sangre a una hermosa damisela, ella estaba muerta. Jacob Van Helsing sacó un libro de exorcismos y dijo muchas palabras en latín, viendo que esto no daba resultado, batalló arduamente con Adrían y al final en su desesperación, pidió que la pasasen una unas dagas de plata, el cazador agarró las dagas y degolló la cabeza del vampiro y alzando su cabeza dio un grito de victoria exclamando: -¡Ha muerto el terror de Transilvania y sus alrededores!, ahora todos podrán vivir en paz. Acabando de pronunciar estar palabras, fue con muchos campesinos que lo acompañaron, a prender unos maderos y arrojar el cuerpo de Adrían junto con su cabeza al fuego. Atanase estaba llorando, viendo la trágica muerte de su gran amigo, gritaba a los cielos diciendo: ¡Por qué tuviste que morir así amigo mío, por qué! Pero pasarían menos de un año, y el médico Atanase tendría igualmente un trágico final, acusado de haber tenido una amistad de muchos años con la familia de Drácula, fue ejecutado en la hoguera. El hijo de Adrían y Cristei, nunca fue atrapado huyendo para Londres y dirigiéndose a un familiar de su madre para vivir protegido de la Iglesia y sobre todo de la familia Van Helsing. Se oye rumores que sigue vivo hasta la actualidad (siglo XXI), como un semi-vampiro escondido en medio de esta humanidad. Una risa tenebrosa se escuchaba desde el infierno, Lucifer que se estaba gozando de la destrucción de aquel a quien le había arrebatado a la única mujer que desde hace muchos siglos atrás, no se había sentido tan enamorado como lo estuvo de ella, la sublime "Elizabeta". La única mujer del cual Satán se había enamorado de verdad, pero un día conoció a Adrían y se enamoró de él. Todos sus besos, abrazos, caricias, incluso hasta la tan preciada virginidad, se lo entregó todo a Adrían, eso le volvió completamente loco a Lucifer. No soportaba la idea que ella había perdido su virginidad con otro ser. Por eso es que en el silencio, orquestó manipular a los altos jerarcas de la Iglesia, tardó mucho tiempo hasta consumar su venganza y así lo hizo, la muerte de Adrían. -Jaja, jaja, jaja. -Jaja, jaja, jaja. -Jaja, jaja, jaja. -He destruido al vástago del Drácula,  a aquel a quien arrebató a mi gran amor, "Elizabeta". -La única a quien amé de verdad, pero que no respondió a mi amor, sino que llegó ese maldito de Adrían y me la arrebató. Le quitó su virginidad, tan codiciada por mí. -¡¡¡No!!!, como eso me atormentó. -Por eso me alegro de tu muerte y la de tu adoraba, Cristei. -Ahora estás en el Abismo junto con tu padre. -Jaja, jaja, jaja. -Jaja, jaja, jaja. -Jaja, jaja, jaja. Ciertamente, el espíritu de Adrían se dirigió a donde estaba su padre en el Abismo y por un tiempo corto, como seres íncubos, tuvieron relaciones sexuales con mujeres mortales a través de los sueños. Doncellas, damiselas, monjas, marquesas, etc. Hasta que llegó una día, donde una Luz inmensamente poderosa se manifestaría y Adrían en un abrir y cerrar de ojos desaparecería, para que después de 200 años reencarnara en el cuerpo de un niño mortal, cuyo nombre sería, “MANOLO”. Drácula desde su trono tenebroso en el Abismo, exclamó: -¿Dónde está mi hijo? -¿Quién se lo llevó? -¡He quedado solo! -No me quedaré con los brazos cruzados, investigaré quién me lo arrebató. -Mi Retoño, lo único que me quedaba de mi amada Elizabeth. -Quien haya sido me las pagará, ¡Juro por mi vida de No muerto de clase superior! que no he de descansar hasta vengarme. Solo Lucifer supo quién fue el Ser que arrebató a Adrían de las manos de Drácula, era Dios, por petición de Elizabeth quien estaba muy cerca de Él en el trono Celestial. -Gracias mi amado Dios, por no permitir que siga continuando mi hijo en ese lugar tenebroso con aquel a quién tanto amé hace mucho tiempo atrás, a mi querido Drácula. -Sé que en él ya no hay bondad, pero en Adrían si lo hay, él murió injustamente por una jugada sucia de Lucifer. -Hija querida, lo sé, por eso he escuchado tus súplicas por él, y en Mi inmensa misericordia, descendí Yo mismo a esos lugares tenebrosos, para sacarlo de ahí y darle una nueva oportunidad en una nueva vida. -Que pueda superar todos los errores que cometió en esa vida. Tú debes saber querida hija, que él cometió muchos males a pesar que por otro lado hizo cosas buenas, pero no fue suficiente. -Él asesinó a hombres inocentes por quitárselos del camino para degustar de la virginidad de muchas doncellas. -Por otro lado:  ¿Cuántas damiselas y mujeres de virtud él las enamoró? Fueron muchas y ellas le amaron de verdad y todas sin excepción alguna, le entregaron su virginidad por Amor. Él solo las utilizó y luego iba en pos de otras. -Solo por Elizabeta y Cristei abrió su corazón y se enamoró de ellas, pero mientras estaba con Cristei, aún seguía teniendo relaciones sexuales con algunas damiselas, hacía orgías hasta con cuatro de ellas a la vez. -Él debió serle fiel y a pesar de todo, ella le amó de verdad. Cristei era demasiado hermosa, muy inocente, pura, de buenos principios, de un linaje especial y sobre todo tenía un inmenso corazón. -Ella era la pureza en sí misma, mi querida Elizabeth, no merecía que Adrían le fuera infiel. -Ahora en esta vida, se le va a dar una nueva oportunidad para que pueda llegar a casarse, sea bien con Elizabeta o bien con Cristei, cuyos nombres en su nueva vida serán, "Susana" y "Paola". -Entiendo mi querido Dios, por eso te amo por lo bueno y benevolente que eres. -Yo también te amo demasiado Mi hija, por algo eres mi favorita entre todas las Estrellas de la Mañana. Pero si llegas al final con las manos, los labios la frente y el corazón sucios sin haber aprendido nada, sin buenos frutos que mostrar, entonces deberás avanzar por la orilla severa, tú la elegiste. Primero tu alma vagará inconsciente y sonámbula adormecida como en un brumoso sueño por entre las cosas de su pasado, flotando entre la tumba y los recuerdos sin comprender que el viejo cuerpo ya no está. Mientras mayor el apego al pasado, más largo será el sueño del alma hasta que oscuramente comprenda que adelante están la Vida y la Luz, sólo entonces continuará su destino instantes o siglos después. Y luego te tocará enfrentar el tribunal de tu conciencia, tu juicio final el de tu Luz sobre tus sombras. Entonces recordarás el pasado, estarás más vivo y más consciente que nunca con tu sensibilidad en carne viva desnudo de mentiras ante ti. Aunque durante la vida hayas cubierto tu corazón con excusas con justificaciones o teorías para negarte a la bondad, aunque hayas pensado que Dios era mito y superstición el más allá, recibirás el dolor de la comprensión. Recordarás lamentando con vergüenza y pena todo el dolor que hayas causado. Desearás volver atrás para poder actuar como debías o dirás que no se te advirtió.  Entonces recordarás mi Palabra tantas veces despreciada o tu indiferencia hacia mis servidores que te iluminaban en mis Caminos, y verás que estabas advertido. Pedirás perdón pero en juicio pero ya no vale arrepentimiento, deberás demostrarlo en un nueva oportunidad mientras recibas lo que sembraste. Y luego del tormento de vergüenza desde tu Luz superior planificarás la vuelta, establecerás tus compromisos y juramentos, tu misión y tus desafíos futuros y sólo entonces habitarás otro cuerpo con el ayer en el olvido, como una vaga intuición sumida en lo profundo de tu consciencia. Tu nueva vida será consecuencia de la anterior, como tu vida actual la gestaste en el ayer. Si desde la cuna te toca la desgracia, si un mal destino te marca al nacer, es ése el resultado de tu proceder de acuerdo a la Ley del Amor. Cada herida que recibas recuérdalo tu la causaste primero, acéptala con humildad sin rencor, es enseñanza, sensibilización, purificación.  (Libro "Dios es Amor", Enrique Barrios) Satán estaba muy disgustado con Dios, él daba por destruido totalmente a Adrían, él temía lo peor, que llegase a encarnar en una nueva vida y Dios lo guiará por su camino, para cuando él llegará a una edad madura, fuera un poderoso guerrero en manos de Él. -¡Maldita sea!  -Tenía que ser el que fue mi Padre quien estaría detrás de todo ese rebullicio, ya me tiene harto con sus patéticos misterios. -¿Qué demonios tramará ahora? -Por eso lo odio, siempre quiere arruinar mis planes. -No voy a permitir que nazca Adrían, haré todo lo posible para que no vuelva a vivir en este mi siglo XX, donde yo soy el amo y señor absoluto del mundo entero. -Jajaja, jajaja jajaja. -Jajaja, jajaja, jajaja. -Jajaja, jajaja, jajaja.
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