Fuego Contra Fuego

Capítulo 2: Primer Contacto.

Era jueves y como fue previsto se habían suspendido las clases para realizar las entrevistas a los padres con respecto al nuevo proyecto de la Academia.

Los profesores se dividieron y fueron a las casas de los alumnos.

All Might había dejado hace poco la residencia de Midoriya para ir a la casa de Bakugõ que se encontraba cerca. Tuvo una agradable charla con los padres de éste, la madre del chico era una mujer de rasgos fuertes y muy parecida a él, de hecho si Katsuki tuviera pechos sería la hermana menor de ella. Al salir de la casa el joven fue tras su profesor.

Necesitaba preguntarle que relación tenía con Midoriya, que era Izuku para él y la única respuesta que obtuvo fue que era un alumno como cualquiera de ellos, algo que al rubio cenizo no lo dejo conforme, pues conociendo al peliverde por tantos años sabía que guardaba un gran secreto. Resignado a eso se despidió del ex número uno y entró a su casa.

Era el turno de la residencia Todoroki. El lugar era lo bastante grande, se notaba que eran una familia de renombre. Al golpear la puerta fue atendido por una chica de pelo blanco que se presentó como la hermana mayor de Shõto. Dejo al profesor en la sala común y fue en busca de su padre.

-Muy buenas tardes Enji- le saluda All Might levantándose del sillón.

-Para ti lo serán, estoy bastante ocupado, a que debo tu visita- le responde secamente Todoroki padre.

-Pues me imagino que el joven Todoroki te habrá informado del proyecto de U.A.

-Claro que le informe, pero está demasiado ocupado con su empresa y no le interesa, buenas tardes profesor- dijo Shõto apareciendo por la puerta posterior.

-Joven Todoroki, buenas tardes.

-Bueno y a que se debe el cambio- le hablo Enji pasando por alto las palabras de su hijo.

-Resulta que La Liga de Villanos esta más presente que antes y el Director Nezu fue quien tomo la decisión.

-Bueno U.A a decaído bastante estos meses, prefiero que Shõto siga entrenado bajo mi tutela, además será el próximo heredero de mi empresa, necesito que se focalice en eso también.

-Y yo no soy un juguete que puedas manejar. Profesor lo veo el lunes- dice Todoroki levantándose de su asiento y dirigiéndose a la salida de la habitación.

-A quien crees que estas pasando a llevar  Shõto!!!- grito Enji elevando las llamas de su cuerpo.

-Tranquilos por favor- trataba de calmarlos All  Might.

-A ti- le dijo cerrando la puerta.

La sala quedó en silencio por unos instantes. Enji estaba furioso, tomo aire para relajarse mientras se volteaba hacia Toshinori.

-Este chico es un rebelde, terminará por hacer lo que yo le diga, mientras tanto dejaré que asista al internado, ahora si me disculpas me tengo que ir a una reunión urgente. Gracias por venir.

-Si, bueno, gracias por tu tiempo.

Salió de lugar aún pensando en lo que había ocurrido, llegó a la calle y comenzó a caminar en busca de un taxi, perdido en sus pensamientos All Might comenzó a pensar en Shõto, su actitud lo había sorprendido, sabía que la familia de Todoroki era complicada, que habían problemas  con la madre del chico y que estaba internada, sabía también que hubo un accidente por él cuál Shõto tenía esa cicatriz, que de por sí el chico era bastante hermético, había llegado siendo llamado un prodigio, hijo del héroe número dos , no, ahora el número uno, y que gracias a Izuku tenía amigos y más confianza en sus compañeros, pero más que eso, el porque odiaba a su padre era un misterio.

Tomo un taxi y continuó con las últimas visitas del día.

Aquella mañana de sábado estaba radiante, eran las 11:00am cuando abrió los ojos con pereza. Bakugõ había quedado en ir con Kirishima a comprar el divino juego, ya que el día en que iban a ir no pudieron. Se juntarian a las 14:30 en el centro, y después de eso irían al cine puesto que unos días atrás habían estrenado una película de la saga que seguía Kirishima y que obligadamente arrastraba a Bakugõ.

Se levantó para para darse un baño y luego comer algo.

Eran las 14:35 y estaba frente a la estación mirando su reloj con nerviosismo.

-Ehh!! Por fin llegas Blasty!! Creí que me dejarías plantado!!- bromeó Kirishima.

-Ahh???!!! Por que tanto escándalo sólo tarde cinco minutos más.

-Vamos, Kaminari y Sero nos espereran en la tienda.

-Nerds.

Caminaron unas cuadras hasta llegar a la tienda, estaba situada entre dos edificios grandes, tenía una cafetería en la cual los clientes podían leer los mangas que les ofrecían por cada taza de delicioso café.

Aquel lugar era bastante grande y se dividía en secciones.

-Por fin llegan, creí que ya no vendrían- les decía un animado Denki.

-Otro que exagera- dijo el rubio ceniza rodando los ojos.

-Entremos, quiero ver algunos juegos- dijo Sero dirigiéndose a la puerta.

Entraron al lugar y caminaron directo a los videojuegos. Kirishima estaba entusiasmado buscando lo que quería en el estante frente a él, no se dio cuenta cuando chocó con alguien a su lado.

-Disculpe, Midoriya!!! Eres tú!- grito el pelirrojo riéndose.

-Kirishima-kun hola, que haces acá?.

-Vine a comprar Combate 17.

-Nooo!! Enserio!! Yo igual!.

-Jajaja no sabía que te gustaban los juegos.

-Si, me encantan. De echo después iremos a ver la película, estoy con Iida-kun, Uraraka-san y Todoroki-kun, están en la sección de manga, y tu Kirishima-kun viniste solo?.

-Todoroki?.

- Si, yo lo invite- sonrió el peliverde.

-Oh claro.

-Y bueno, vienes solo?.

-No, para nada, estoy con Bakugõ, Kaminari y Sero. Están por allá viendo los otros juegos. También iremos al cine después, oye podríamos ir todos juntos.

-Buena idea Kirishima-kun!!.

Encontraron lo que buscaban y se dirigieron donde los demás.

-Ehh chicos, miren a quien me encontré.

-Midoriya!- saludó Kaminari.

-Hola Midoriya!- le sonrió Sero.

-Hola chicos.

-Tsk- chisto Katsuki- Y a mi que con eso.

-Bueno, esta junto a Iida, Uraraka y Todoroki, irán al cine después, y le dije a Midoriya que podíamos ir juntos.

-Que??!!! Más malditos fenómenos!!.

-Creo que no es buena idea- le dijo Izuku  a Kirishima.

-Que va!! Vamos a buscar a los demás.

Y caminaron en dirección a la sección de manga, Bakugõ iba al final de todos tirando palabrotas de rabia.

Cuando llegaron, se encontraron a un Iida sumergido en la lectura, mientras los otros dos seguían mirando los estantes.

-Chicos!! Miren a quien encontré.

Los otros tres levantaron la vista y se fijaron en el grupo de sus compañeros  de clases.

-Vaya, y ustedes que hacen por acá- los saludo Tenya acercándose.

-Acompañamos a Kirishima a comprar un juego y luego iremos al cine- le respondió Sero con una sonrisa.

-Al cine? Igual nosotros- les saludo Uraraka.

-Si, y es por eso que iremos todos juntos!- sonrió Kirishima mostrando sus  puntiagudos dientes.

-Esto es una porquería- dijo Bakugõ caminando hacia adelante, no se dio cuenta que el piso tenía un desnivel a lo cual tropezó y se fue directo al suelo, pero un par de brazos detuvieron su caída. Bastaron sólo segundos para darse cuenta que había sido rodeado por Todoroki, quién sólo quedó a centímetros de su rostro.

-Sueltame maldito mitad-mitad!!!- grito enfurecido Bakugõ.

-Sólo quise ayudarte- le dijo Todoroki mirándolo directamente.

El ojirubi quedó en blanco por una milésima de segundos, perdido en aquellos ojos heterocromaticos que lo miraban con seriedad, un color rojizo comenzó a subir por sus mejillas.

-Dejame maldito loco!- le gritó recomponiemdose y safandose del agarre

Todoroki  se alejo unos pasos, lo miro de nuevo y dio un suspiro.

-Mejor vamos a pagar esto para que vayamos al cine- les dijo Shõto caminando a las cajas.

Los demás se quedaron mirando sin entender lo que había pasado. Siguieron a Todoroki hacia las cajas para pagar los videojuegos. Bakugõ caminaba atrás del grupo con las manos en los bolsillos y en completo silencio, llevaba el ceño más fruncido que de costumbre. Salieron de la tienda y caminaron para llegar al cine el cuál se encontraba a un par de cuadras de ahí.

Al llegar al lugar Todoroki y Kaminari fueron a comprar las entradas. Iida, Uraraka y Sero fueron en busca de los refrigerios. Midoriya y Bakugõ se quedaron haciendo fila.

-Esto es una mierda- alegaba el rubio con voz molesta.

-Tal vez molestamos en su salida Kacchan- le dijo el pecoso mirándolo con arrepentimiento.

-Tsk, deja de molestar Deku.

Llegaron a la sala y comenzaron a sentarse, Uraraka se acomodo al lado derecho de  Midoriya, a la izquierda de éste estaba Iida, Sero, Kaminari y Kirishima. Todoroki se sentó al lado de Ochako, por lo que Katsuki tuvo que sentarse al lado del medio albino.

Estaba ya bastante molesto por toda la mierda que tuvo que pasar de tarde, partiendo por encontrase con el estúpido de Deku y su pandilla de fenómenos. Sumándose a eso la extraña situación que lo llevo a estar varios segundos en los brazos de su rival más grande y lo peor fue que, ¿se ruborizó? Acaso ¿ se puso nervioso de cierto modo? ¿porque se quedó mirando sus ojos? Aquellos ojos que hablan en silencio, que demuestran una cosa y a los segundos dicen otra, esos ojos, esos bellos ojos de colores extraños que tanto le gustaron. ¿Que cosa? ¿le gustaron?!. Bakugõ sacudió su cabeza de aquellos pensamientos atropellantes. A su lado Todoroki lo miro de reojos y volvió a mirar la pantalla.

Para la mala suerte de Katsuki compartía las cabritas con el medio albino, ¿qué podía ser peor?.

Durante la película se mantuvieron en silencio, Midoriya y Kirishima estaban con unas sonrisas que desbordaban sus rostros. Bakugõ por su lado tenía que aguantar los toques de manos que se daban con el medio albino cuando sacaban cabritas.

Terminada la película, los chicos salieron estirandose de la sala.

-Que hora es?- pregunto Sero.

-Son las 17:30- le respondió Uraraka.

-Podríamos ir a comer algo, tengo hambre- les decía Kaminari.

-Te comiste todas las cabritas Kaminari- le reprochaba Iida.

-Eso es dulce, yo quiero algo salado, hamburguesas!!.

-Bueno, a donde vamos entonces- hablo Todoroki con su inexpresiva cara.

Los demás se le quedaron viendo como si se tratara de una especie en peligro, ¿Todoroki preguntando a donde ir a comer? Eso era una novedad.

-Podríamos ir al BurgerMac esta cerca de aqui- les dijo Midoriya con una sonrisa.

-Yo me voy- chisto Bakugõ.

-Blasty no seas fome.

-Si quieres yo te invito- intervino Todoroki, pensando que el rubio cenizo no tenía dinero.

Bakugõ lo quedo mirando con una cara de odio que no se la podía, Kirishima creyó que comenzaría a explotar toda la ciudad.

-Que dijiste maldito??.

-Vamos Blasty, deja de pelear, vamos a comer algo mejor. Eso te hará feliz- le decía el pelirrojo tomandolo por los hombros.

-Tsk, déjame en paz tarado- y se puso a caminar hacia BurgerMac.

Los demás también comenzaron a caminar, mientras hablaban de la película y bromeaban entre risas.

Al llegar al local se sentaron en la mesa más grande e hicieron su pedido.

La conversación giraba en torno a lo que sería la convivencia en el internado. La mayoría estaba emocionado. Y para variar Bakugõ nuevamente había quedado al lado de Todoroki.

-Te vas a comer eso?- le dijo el medio albino al rubio cenizo señalando un nuggets de pollo.

-Es una maldita broma? Me quieres joder?- le respondio Katsuki con la vena más que hinchada del cuello.

-No, sólo pregunto, me lo das?.

Kirishima, Kaminari y Sero estaban con la boca abierta, no sabían si Todoroki era kamikaze o simplemente quería morir de forma automática. Tenía una facilidad para hablar con el chico explosivo como si fuera una persona tolerante.

-Claro que no te lo doy!!!!- gritó  Bakugõ.

-Que malo eres- le dijo Todoroki ladeando la cabeza.

Bakugõ miró la expresión del medio albino y algo se movió en su interior, no sabía, no entendía y tampoco averiguaria que era aquello cálido en su pecho. Se quedó pensando por un momento y luego dejó en el plato de Shõto el nuggets de pollo, en completo silencio. Sus compañeros no pasaron por alto esa extraña actitud del rubio cenizo, sabían que no era así, para nada, y no entendían como Todoroki lo había doblegado de esa manera.

-Gracias- le dijo el medio albino comiéndose el nuggets con gusto.

Terminaron de comer y pidieron la cuenta. Shõto pago todo diciendo que los invitaba en agradecimiento por compartir con él. Los demás agradecieron el gesto.

Caminaron a la parada de buses, algunos tomaron el metro. Había sido una buena tarde para todos. Restaba sólo un día para que comenzaran sus nuevas vidas en el Internado de la Academia U.A.

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