SEGUNDA PARTE DE LA BELLA Y LA BESTIA. Cuando hablan de "La Bella y la Bestia” muchas personas se imaginan el cuento de Disney. Para los estudiantes de la universidad de Carolina del Norte, es la historia de dos chicos que tuvieron que separarse por su futuro. Para las personas del canal de noticias de Nueva York es solo una nota que ha escrito una de las periodistas. Bella ha luchado para salir del agujero en el cual se encontraba, han pasado dos años y ella por fin esta en el lugar donde quería estar, se siente plena y feliz. Pero la felicidad es temporal. Por otro lado Alan por fin es el boxeador exitoso que quería ser, un hombre que llegó a la cima luego de tanto. Pero siente que le falta algo. Sin embargo, todo va más allá de todo eso, cuando una linda historia se convierte en tantos secretos que no los los separa, pero tampoco los une. Pero... ¿Bella y Alan realmente están destinados a estar juntos?

Bella siempre obtuvo todo lo que pidió, sin embargo a pesar de ser una joven consentida nunca dudó un segundo en ayudar a la gente que lo necesitaba y eso hizo que no se diera cuenta de la maldad a su alrededor. Un sábado en la noche cuando supo que su mejor amiga y novio tóxico de hace seis años la engañaban, fue cuando logró ver esa nube negra que la rodeaba y decidió transferirse a Chapel Hill para sanar con la influencia y dinero de su padre Hasta que llega él y la lleva al límite de la confusión. Buena e inteligente, pero debe sanar un corazón roto y confianza en sí misma destruida. Alan por lo contrario siempre ha luchado por lo que quiere, con una vida complicada y una familia en problemas aunque él intenta arreglarla. Solo tiene una meta: Ser un boxeador por profesión. A pesar de que aún no ha salido de los almacenes a las afueras del pueblo Hasta que llega ella y se convierte en su perdición. Pero es ese tipo de perdición que lo impulsa. Persistente como inteligente, pero debe salir adelante y cumplir eso por lo que tanto ha luchado aunque sienta que no puede más. Cundo ambos tienen una noche de sexo y carcajadas deben decidir si seguir viéndose en noches eternas o dejar todo como si nada.

Patrick y Lía son muy parecidos, pero solo ante los demás. Ambos son populares, odiosos, egocéntricos y pertenecen al mismo circulo social. Almas gemelas, ¿No crees? Pero, a pesar de ser amigos de la infancia, la verdad ni sé llevan. ¿Por qué? Ellos tampoco lo saben. Su situación cambia cuando Patrick es amenazado con el equipo de fútbol y frustrado por la decisión del entrenador obliga a Lía a ayudarlo a subir sus notas. Creen que se conocen, pero luego de tantos años se dan cuenta que no son tan iguales como todos creen... ¿Una historia cliché? Claro que sí.