- Te vi hablando con Fabri… - Si… (con desgano) - ¿Qué le dijiste? - ¿Yo? (intrigada) nada… ¿por qué? - ¿No has visto el enfado que tenía? (negué con la cabeza), hasta golpeó la puerta de su oficina… - Pfff… se habrá levantado con el pie izquierdo… o se habrá peleado con su novia… (rayos… ¿por qué le pregunté eso?) - Eso pasa siempre que ella viene, pero llegó de muy buen humor, así que se le debió a ver pasado antes. Además en dos días llega su hijo a la ciudad, eso siempre lo trae alegre… ¿qué le dijiste? - ¡Solo que era un chulo! - Jajajajajajaja (no podía parar de reír) - ¿De qué te ríes? - De que odia esa palabra, y más odia que se la digan, con razón estaba tan molesto… Justo llegamos y se me hacía tarde, por lo que la conversación terminó ahí y yo entré a la oficina, pens