Evan Llamar. Repica. Buzón. Colgar. Estoy cansado de lo mismo una y otra vez, pero no voy a desistir de hablar con Leilah, necesito hacerlo y ella ni siquiera me da la oportunidad… Af, a quién engaño. Leilah me está dando una cucharada de mi propia medicina y lo peor es que siento que cada día la pierdo más, sobre todo con la fecha de la cena de compromiso acercándome. Es mi día libre y no soporto estar en casa, siento que las paredes me ahogan, así que con el auto me dispongo a dar una vuelta por algunas calles al alzar, resistiendo el impulso que me ataca de ir a buscar a Leilah y arrancarla de brazos de Beresford. Soy patético, lo sé. Voy a llamar nuevamente para posiblemente recibir otro rechazo de "su llamada será encaminada al buzón", pero recibo una llamada de mi hermano Pe

