[LUKA] El sol ya está cayendo en el desierto y a pesar de que aún queda mucho por hacer, todos sabemos que es hora de marcharnos. En otro momento de mi vida hubiese hecho todo lo posible por permanecer aquí, hubiera pedido que trajeran equipo de iluminación para así continuar algunas horas más en este lugar, pero hoy no. Mi cuerpo ha estado aquí todas estas horas, pero mi mente no. Solo he pensado en ella, en que es lo que pueda llegar a estar viviendo junto a ese hijo de puta. Entro al campamento y busco entre mis cosas mi celular que por precaución debí dejar aquí durante la excavación. «Espero que me hayan respondido» pienso y al desbloquear la pantalla respiro aliviado al ver el mensaje de mi madre. Mamá: Hemos encontrado la forma de sacar a Aiza. Tu padre estará allí mañana. —¿