[LUKA] Haberla tenido que dejar con su madre, y todo el grupo de mujeres que componen mi familia, me ha costado más de lo que creía, y es que de verdad no quiero separarme nunca de ella. Sin embargo, mi hermano me ha sacado a rastras de la casa para que vayamos al hotel y así terminar de alistarme para la boda. Aiza y yo hemos soñado mucho con este día, y lo único que quiero es que todo salga tal y como ella lo ha imaginado. Si fuera por mí, no me separaría ni un solo minuto de su lado, pero las tradiciones, son las tradiciones. Sin embargo, por más que entiendo todo esto, mis ansias ganan constantemente. —Luka, relájate un poco —me pide Mateo mientras que termino de acomodarme el moño del esmoquin. —Tengo ganas de que la boda sea ya —digo y respiro hondo en un intento por relajarme.

