Entramos a la casa a cenar, las palabras de Saíd aun rondaban mi cabeza, no podía creer lo que acababa de decirme. -¿Y quién es este muchacho? -cuestiona kika con el ceño fruncido. -Es Saíd kika, un amigo de mi niña. -responde rápidamente María. -Amigo, que amigo ni que ocho cuartos, como decían en mi pueblo, en mis tiempos una señorita decente no tenia amigos, se veía mal. -dice kika enojada-. ¿Qué es lo que buscas con esta criatura? -No entiendo que quiere decir señora. -responde nervioso Saíd. -¿Buscas su dinero? -le pregunta con los ojos entrecerrados. -No señora, vengo de una familia estable financieramente, no estoy con ella por su dinero. -¿Te gusta? -Mucho señora. -me mira con ojos de borreguito. -¿Y por qué eres su amigo entonces? ¿eres gay? O curioso como ya se u