Capítulo Ocho.

1984 Palabras

Tomo la mano de Sebastián y me mira algo confundido, me acerque a él y antes de que dijera cualquier cosa pose mis labios sobre los suyos explorando cada rincón, después de algunos segundos pause aquel beso y lo miré decidida, saco las llaves de mi bolsa y abro la puerta de mi casa, me acerco a su oído y le susurro sin pena alguna, «quiero ser tuya esta noche Sebastián y si mañana no estuvieras aquí no me arrepentiria en lo absoluto porque lo deseo tanto como tú» Me alejo un poco y entro a la casa dejo la puerta abierta y miro hacia donde se encuentra parado él, me regala una pequeña sonrisa. -Alexa lo deseo tanto, no tienes una idea, pequeña. Le doy mi mano y él la acepta, habiendo cruzado el marco de la puerta sonreí como una tonta y es que me hacia feliz la idea de estar con él. D

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR