Emma. Trato de concentrarme en este trabajo pero claramente no puedo, se supone que el trabajo lo haríamos Sandy y yo, pero aún sigo molesta con ella, pudo matar a mi hermano por su descabellada obsesión, oficialmente acaba de perder el juicio. Presiono mis cienes tratando de aminorar el dolor de cabeza pero es inútil, esto me esta provocando demasiado estrés. Mi móvil suena por algún lugar debajo de todos los papeles que tengo en mi cama, frunzo el ceño al no reconocer el número, contesto y me sorprende escuchar esa voz. -¿Diga? -Emma, ¿Puedes subir a mi habitación por favor? ¡Dijo por favor! Eso es algo realmente inesperado. -¿Señorita Scarlett? -¡Ahora Emma! Guardo mi móvil en el bolsillo de mi pantalón, apago la luz y subo las escaleras, llamo a la puerta y me pide que pase. -