—La señora Sallow siempre ha sido una mujer severa—logro decir y por la forma en como aquella mujer se había comportado conmigo, supe que probablemente Jack tenía razón y tal vez ya la había metido en graves problemas, aunque en realidad no me importaba.
—¿A qué te refieres con severa?—me atreví a cuestionar— tal y como lo era mi esposo en el pasado o mucho peor.
—¡Oh, mucho peor!—se expresó con cierta gravedad—el señor Sallow era un santo comparado con su madre.
—¿Tan cruel contigo para decir eso?— bromeé, pero él hizo una extraña mueca que pude ver gracias al espejo.
—Un poco, sí—dijo tratando de ser cortes—podría tratar de describírsela, pero la verdad no creo que exista una palabra digna para definir el tipo de persona que es y porque la mayoría que llega a conocerla, termina aterr
