Finalmente, había llegado el día en que se restablecerían las visitas a Arthur. Estaba tan feliz y al mismo tiempo nerviosa, que esa mañana no estaba segura de que ponerme o como arreglarme, así que termine poniéndome un vestido rojo de manga larga, unas botas negras largas y una medias para el frío, era como un atuendo sensual, pero al mismo tiempo bastante cubierto, gracias al frío.
Por supuesto que mi decidía, termino siendo un tanto perjudicial, puesto que me tarde más de lo normal y salimos una hora después de lo habitual y a pesar del tiempo, no le exigí a Jack que apresurara el paso, ya que de cualquier forma no me urgía llegar, de cualquier forma estaría sentada en mi silla habitual esperando a la hora de las visitas y la hora de informes.
Midiendo mis tiempos, intuí que llegaría
