No parecía estar muy feliz de verme o al menos la expresión en su cara me lo advirtió, más yo ni siquiera sabía el porqué estaba precisamente ahí, justo cuando acabada de irse la madre de Arthur. ¿Acaso lo había enviado para tratar de convencerme de revelar donde se encontraba Arthur?
—¿Qué haces aquí?—impugne al momento en que daba un paso hacia mí, él alzó una ceja y torció los labios ligeramente, no parecía estar muy feliz de estar ahí, pero aun así se hizo a un lado y señalo la puerta de su auto
—Ven conmigo—indico. Instintivamente, mire el interior del auto, un tanto extrañada de su petición. ¿Qué pretendía?
—De ninguna manera—me negué y enseguida comencé a caminar lejos de él, con dirección hacia la cochera, la casa no era muy grande, así que nada le impedía seguirme o detenerme,
