La tengo abrazada a mí después de haber vivido un momento increíble sobre este sofá, una que ha hecho que todo lo que había sucedido esta mañana en la empresa desapareciera por completo. Puedo escucharla respirar mientras que mis brazos la rodean, y esta pequeña manta nos cubre —¿En qué piensas?— Le preguntó al notar su silencio.
Ella sonríe y sujeta a mis brazos para que la abrace un poco más fuerte casi me como si no quisiera que la soltara nunca más y me hace sonreír a mí también —pensaba en que es una bendición que los dos queramos lo mismo, a lo que me refiero es que ninguno de los dos ve la vida con otra persona que no sea el otro— Explica y beso su cuello.
—Soy sincero cuando te digo que no veo mi vida con nadie más que no seas tú, en realidad no pensaba que podría imaginar lo qu
