Ya habiendo cenado todos juntos y habiendo calmado un poco los ánimos, dejé a Cris en su cuarto, donde una vez más tuve que explicarle la versión que le contamos con Vega de lo que sucedió, y asegurarle de que estaba bien. Ha sido un día agotador, y mañana será un poco peor ya que Vega quiere ir a visitas a las familias de las víctimas. Ella se siente culpable de lo que paso, y por supuesto que la entiendo, si hay un sentimiento que comprendo a la perfección, es el de la culpa.
Entro a la habitación, y apenas cierro la puerta, miro hacia el frente y la veo a ella sentada al borde de la cama con una pequeña caja de plástico a su lado —Señor, necesito por favor que se siente aquí— Me pide y la miro un tanto confundido.
—¿Qué ocurre?— Pregunto caminando hacia ella.
—Nada malo, solo quiero
