Fue difícil recomponer me después de la situación que Marco nos hizo pasar, pero puse todo de mi parte para cambiar el humor y enfocarme en lo que realmente es importante, o, mejor dicho, en lo que debemos concentrarnos en estos momentos, la llamada que recibió Vega. Hemos conseguido ordenar la oficina después del caos que genero mi pelea con Marco y finalmente estamos aquí sentados uno al lado del otro en este sofá. En cada caricia mi rodilla y sé que lo hace para intentar tranquilizarme —¿Estás mejor?— Me pregunta y sonrío. —Sí ya estoy mejor, me hubiera encantado darle un golpe más, pero tuve que moderarme para que esa reunión no se convirtiera en una tragedia— Admito y ella se gira un poco para verme a la cara. —Sabes, normalmente no me gustan los hombres celosos, pero sé que tú no

