Felicidad

1183 Palabras

Después de una tarde llena se trabajó entró a nuestra habitación y me encuentro a mi esposa plácidamente dormida, sonrió como idiota al verla. Camino lentamente para no despertarla hasta el cuarto de baño, una vez allí me doy una ducha rápida y luego de ponerme un chándal vuelvo a la habitación y me acuesto junto a mi esposa. -              Al fin llegas – dice ella acomodándose en mi pecho pero sin abrir los ojos. -              Tenía muchísimo trabajo – digo abrazándola mientras beso su cabeza. – te extrañe muchísimo -              Y yo a ti – dice besándome el pecho – descansa grandote. La abrazo fuertemente a mi cuerpo tratando de meterla dentro de mi piel para protegerla. La observó y recuerdo cada uno de los momentos que he pasado a su lado. El olor a frutos rojos y chocolate

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