El esposo y exesposo. Luego de una mañana de descanso decidimos ir al hospital, Tiziano fue amable de enviarnos a su conductor porque mi cuerpo está dolorido y Salvatore está bajo los efectos de algunos medicamentos. La idea es ir al hospital y luego a casa para que todos se tranquilicen un poco, y tener una comida al aire libre de las que Livie disfruta. Al llegar al hospital, encontramos a Martina que está en la sala de espera, cuando depara en ambos nos mira como si estuviéramos locos. —¿Qué hacen aquí? —Mira a Salvatore con los ojos entrecerrados—deberías estar en la cama. —No me líes como si fuera un niño, Martina, estoy bien y solo quiero saber cómo está papá. Lo mira unos segundos antes de asentir. —Fuera de peligro, al aparecer mamá le suministró una serie de somníferos—, anu