Viajar con Salvatore es lo último que tenía en mente, pero luego de una serie de inconvenientes decidí que era mi mejor opción, no la indicada, pero sí la mejor. Así que, luego de su confesión antes del vuelo, donde me confesó que Ginevra y Antonio eran amantes, decidí tomar distancia más de la normal y opté por pasar la mayor parte del vuelo escuchando música, viendo alguna película y durmiendo un poco. «En pocas palabras, hice todo lo que estaba en mis manos para mantenerme alejada de él y de lo que su cercanía me provoca». Sé que él lo notó, pero respeto mi espacio. Se supone que debemos reunirnos con el ingeniero de la obra, así que decido ir por la comodidad, vaqueros ajustados, una camiseta, crop top, encima una chaqueta para protegerme un poco de los vientos fríos y concluyó el a