—Entonces compórtate a la altura que tienes que hacerlo, de lo contrario siempre me comportaría así sabes muy bien estoy capacitado, tú no tienes miedo a morir, pero yo tampoco tengo miedo matarte, para mí sería un placer hacerlo con mis propias manos y no te tendría ninguna resignación, ahora por favor piensa muy bien las cosas antes de actuar porque de lo contrario vas a ver que te va ayudar demasiado mal ya te lo dije desde un inicio y te lo seguiré repitiendo, aunque te vaya molestando las cosas que te estoy diciendo te estoy advirtiendo prácticamente para que tú te cuides la espalda, mejor no me sigas diciendo tantas cosas y desayuna porque quiero al menos comer bien y no me quiero estresar por todo lo que estás haciendo, pero va saber que tarde temprano me voy a dar cuenta de las cos