—Que no te preocupes ya te dije que no voy hacer absolutamente nada que te perjudique, acaso no confías en mí o el tiempo que te estado demostrándome confianza no puedes confiar, simplemente tienes que dejar ese trauma que te dejaron anteriormente en tu infancia porque no todas las personas somos iguales, créeme que hace mucho tiempo yo he querido perjudicarte me hubiera cortado las venas pero aquí me vieras y simplemente necesito respirar un poco de refresco es lo único que te pedí y no es para tanto, además creo que tú y yo podemos entrenar a las ocho mejor si cumples con mis antojos, no solamente con la comodidad de ver películas escuchar música, quisiera comer, también tiene que ver con la comprensión, si tú comprendes a una mujer déjame decirte que vas a ganar mucho a tu favor.
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