Todo este tiempo el enfoque de este drama estuvo equivocado. Había varios jugando este juego, todos sobre el tablero, pero en realidad la mente maestra era otra persona una que se escondía detrás de un apellido que le daba el poder que necesitaba. Salvador Castro. ¿Qué tenía que ver él con la madre de Matilde? ¿Acaso eran amantes? ¿Enemigos? ¿Amigos? Ahora todas las preguntas ya no iban al aire si no a él y solamente él las podía resolver. Así que con todo el miedo que a Greta Del Moral le corría por las venas y sin avisarle a Henry, los invitó a la exposición de Leo, hablándoles por teléfono y luego enviándoles la invitación vía correo inmediato para hacerlo oficial. —¡Qué hiciste qué! —Gritó Henry furioso en medio de la sala al enterarse. Leo se puso adelante de Greta prote