Era obvio que Leo tenía muchísimas cosas que explicarle a Greta Del Moral. Sin embargo, no podía hacerlo en ese momento ya que debían alejarse para que no hubiera más complicaciones. Los tres salieron de casa de los Del Moral con sensaciones diferentes. La de su tío era orgullo, la de Greta libertad y la de Leo angustia. Una día más en el que Matilde se quedaba dentro de esa casa y él sin poder hacer nada. Esta vez no fueron al piso de Leo, si no a un hotel cerca del aeropuerto donde él se quedaría mientras esperaba a que concluyera la parte final del plan. Entraron a la habitación y Leo dejó su maleta en una esquina y envío un mensaje de texto desde su móvil. Tenía que avisarle a Matilde que se encontraba bien y que ya la extrañaba, aunque según sus cálculos se supone que deberían estar