ALICE Me quedo completamente paralizada tan pronto como siento sus labios tocando los míos, es como si el tiempo se detuviera de repente y todas las cosas a mi alrededor dejaran de existir, porque en este instante sólo sus labios sobre los míos son lo único que importa. No sé en qué momento me desabrocho el cinturón de seguridad y salto a su regazo, pero él me recibe con brazos abiertos y en cuestión de segundos sus manos están apretando fuerte mi cintura mientras su lengua danza con la mía y mis dedos se enredan en su cabello, mientras soy vagamente consciente de que estamos en un auto frente a una playa pública y alguien podría vernos en cualquier momento, sin embargo no lo detengo y él tampoco parece querer parar, llevo semanas imaginando el momento en que volviéramos a estar as