Veinticinco años después —¡Asesinaron al rey! —anuncio Adeline, la esposa de Máximo. Se quedo sobre el marco de la puerta con la respiración entre cortada como si hubiera tenido que correr hasta este lugar. Mire a William quien se encontraba sentado frente a su escritorio. Se levanto mostrando en su rostro la sorpresa que le generaba la noticia, era evidente que estaba escéptico al igual que yo, no podía ser verdad, no Lorian. Precisamente esta mañana había recibido correspondencia suya, pero no había querido abrir el sobre por miedo a su contenido, porque estos 25 años se había mantenido alejado de mí, las cartas que yo le envié a él y a Melanie permanecieron sin respuesta y percibí su silencio como una declaración de rechazo. Esas palabras me dejaron sin aliento, casi como si yo misma