La paz reina entre los nueve reinos desde hace doce años, exactamente cuando todos los monarcas se reunieron y pidieron una tregua al rey de Kresla. Tregua que les fue concedido por parte de Artur a pedido de la reina Keisha.
Pese a que fue reactivado el libre comercio entre las naciones y las donaciones, Artur aún surte la reserva de alimentos desde hace quince años con el veinticinco por ciento de todo lo producido en Kresla como lo había planeado desde un principio y a pedido de su esposa, han incluido frascos con jarabes y pomadas en caso de peste, de los que se ha encargado Fidelma, todos estos años.
Ciro, ex general de las tropas de Kresla, ahora velador exclusivo de las bodegas, a pesar de su ancianez, es el encargado de resguardar los insumos con un grupo de soldados leales, y el
