Esto es una verdadera delicia. Cader mueve su lengua, parece que es una experta haciendo mamadas. Estoy a punto de acabar otra vez. Cader se levanta y se sienta en mis piernas, levanta su vestido y baja su mano para agarrar mi pene, después lo frota sobre su clítoris mientras se apodera de mis labios, en este momento no me importa si nos descubren, solo estoy disfrutando del momento. —Marcos, por favor deja que entre en mí —me dice ella con esos ojos azules, hermosos y llenos de deseo. Estoy a tan solo unos centímetros de follarla. Levanto su falda y paso mis dedos por sus bragas, pero esos recuerdos vienen inmediatamente a mi cabeza, no le puedo fallar a mi mejor amigo. Flashback Levanto la copa de vino que esta sobre la mesa, y brindo con Eugenio. Cerca de mi pasa una chica, se par