CADER... Me despierto con un fuerte dolor de cabeza, volteo a ver a todos lados, me doy cuenta de que estoy en mi habitación. Después lo recuerdo todo, me quede dormida en los brazos de Marcos. Soy una estúpida, acepte vivir con él, eso será una completa tortura para mí, no podré tocarlo y mucho menos mirarlo frente a su esposa. Veo la hora en mi celular, Marcos dijo que vendría por mí a las siete de la mañana, son las cinco, tengo que levantarme y empacar mis cosas, no quiero llevar tanto solo lo necesario, no extrañaré esta casa, solo me trae recuerdos que duelen. Tengo dos maletas, pero son muy pequeñas, Juan tiene dos maletas enormes en su habitación, bajo por las escaleras hasta llegar a la habitación de Juan. Estoy a punto de entrar, pero una voz me detiene. —Cader, son las cinc