—¡Tengo que verlo! —chilla Gema, dos días después de que Seth me pidiera matrimonio. Ella y David, han regresado de un viaje por las vegas. Le tiendo mi mano, y ella sonríe eufórica. —No puedo creerlo —susurra —Estoy tan feliz por ustedes. Mira alrededor. — Ahora dime, ¿Qué haces aquí? Estoy en el club, detrás de la barra para molestia de mi futuro marido. Susan no daba crédito a verme detrás de la barra, menos portando un anillo de compromiso. Vi el fastidio en sus ojos, claro. Pero solo la ignoré. Ella no puede acabar con mi felicidad en este momento. Alargo la mano, y sirvo un trago a Gema. —Quería hacer algo o me iba a volver loca en casa de Seth —confieso. —Pero, él está en la oficina. Así que, no estoy sola —me rio entre dientes. —¿Dónde está David? —En un encargo de Seth.