Cachondo Mis pensamientos se encontraban con Becky. Era difícil no perder mi cordura y desnudarla ahí en la calle mientras caminábamos. Su boca hacía gestos sensuales que hacía que mis pantalones se encogieran. Sonreí cuando terminó de contarme sus momentos vergonzosos. Parecía que le gustaba estar en los momentos equivocados. Reí todo el rato, ahora era mi turno. Sabía que no le gustaría lo que le contaría a continuación. —Mi primera novia fue a los doce. Se llamaba Grisel, una chica con modales, linda y divertida. Duramos como unos dos meses, terminamos porque ella se mudó. —Dije. Hasta el momento no había tocado ningún nervio en ella. Seguí sobre las otras chicas hasta el momento iban tres chicas con las que estuve antes de que mis padres murieran y Walter enfermara. —Después de que W