Cachondo
Despertar con Becky en mis brazos, era más que perfecto. Me quedaría ahí todo el día si pudiera. Pero Becky se levantaría en una hora más o menos. Y yo quería sorprenderla con el desayuno en la cama, como ella hizo con la cena anoche.
Había estado viendo la televisión por un largo rato, cuando un mensaje llegó a mi celular. Era un número desconocido, lo abrí, y quise tirar mi celular al otro lado de la habitación. Era “El Mocho”.
Miré la pantalla por un largo rato para memorizar la dirección donde me encontraría con él. Era como a unas dos horas de aquí en auto. Parecía tener una casa a las afueras. Agradecí que Becky no estaba a mi lado en estos momentos, no quería preocuparla por nada de esto, quería mantenerla lejos de “El Mocho” y sus negocios conmigo.
Escribí un mensaje a
