—Pon ese aquí— dijo mi tío Gilbert mientras me señalaba la cubeta que estaba en mis manos, mi madre odiaba la granja y todo lo que tuviera que ver con animales, ella se había criado en esto lugares, a mi me gustaba, era relajante, sin todo el alboroto de la ciudad, aunque… extrañaba a Annet, En un principio dudé mucho en decirle a mi madre que estaba embarazada, que había metido la pata hasta el fondo tal y como ella siempre temió, pero… ¿En verdad me había equivocado?, no sentía como que fuera algo tan grave, ella por supuesto que se molestó conmigo, y al principio apenas y me dirigía la palabra, supongo que esa era su forma de castigarme, Decidimos rentar una pequeña casa, solo para las dos, ella no podía esforzarse demasiado y yo… bueno, no podría conseguir un trabajo bueno, así que