Annet se carcajeaba sin control, mientras que Malik le contaba lo que había ocurrido el día anterior.
—¿Que es lo que te da tanta risa?—Preguntó Malik mientras se acomodaba la peluca.
—¿Qué no te das cuenta?, debió ser algo muy extraño para el pobre tipo, tu jefe no es gay, ¿O si?.
—No, no lo creo.
—Pues ahí esta, un hombre muy masculino, besándose con otro hombre, por eso se puso pálido.
Malik no lo había pensado, “Con razón se puso tan raro”.
—Tienes razón, no lo había pensado.
—Pará ti no fue raro, pues eres una chica, pero él no lo sabe, ¿Y que sentiste cuando te besó?.
—En realidad no fue un beso, nuestros labios sólo se rozaron un poco — respondió Malik.
—Pues tu jefe está muy bueno, ¿Es así en la vida real? —preguntó Annet y le mostró una fotografía de él, la cual había descargado por Internet.
—Esas fotos no le hacen justicia, esta mucho mejor en persona.
Annet lanzó un chillido de emoción y luego suspiró, —Te imaginas tener un romance con alguien como él.
—No, no me lo imagino, el tipo es muy… arrogante…
Una hora después…..
—Oliver… ¡Oliver!.
Oliver salió de sus pensamientos y miró al jefe de relaciones públicas.
—Perdón.
—Te decía que ya calmamos los rumores, el rumor que se esparció, sobre tu hermano menor, y sobre sus orientaciones sexuales, pero tienes que hablar con él, que mantenga su vida privada en eso, privada.
—Si, gracias.
—Bueno, pues eso es todo por ahora, damos finalizada esta junta— dijo Lorenzo.
Todos se pusieron de pie y se marcharon, dejando solos a Lorenzo y a Oliver,
—¿Y a ti que te ocurre? —preguntó Lorenzo mientras miraba a Oliver, hoy estaba muy distraído y eso era algo raro en él, de echo era la primera vez que lo veía actuar de ese modo.
—No me ocurre nada —afirmó Oliver,
—¿Qué tal te esta llendo con el asistente?.
Oliver suspiró y se frotó el mentón.
—Más o menos.
—¿Bromeas no?, el chico es eficiente, se que esta estudiando contabilidad, lo cual es bueno, nos vendría bien contratar a alguien como él.
—Primero que aprenda a caminar y luego entonces podrá correr.
—Admítelo, es bueno.
—No quiero hablar mas del tema—dijo Oliver sintiéndose un poco extraño.
—Esta bien, el viernes haré una fiesta en mi casa, no traigas a tu novia, vendrán modelos muy buenas.
Oliver pensó que esa era una buena oportunidad para distraerse un poco, salir de la rutina, para buscar mujeres y para dejar de pensar en hombres, no, en hombres no, en ese chico,
—Oye Lorenzo… ¿Crees que… Malik sea gay? — preguntó sin poder dejar de pensar en ello.
Lorenzo hizo una mueca y lo meditó unos momentos, —Mmm, pues es un poco afeminado, pero no lo sé, he conocido chicos similares a él.
—Si, tienes razón — comentó Oliver.
—Ya hiciste que me entrara la duda… ¡Ah ya se!, voy a invitarlo a la fiesta y presentarle algunas chicas, ahí nos daremos cuenta… pero… ¿Por qué lo preguntas?, ¿Acaso te molesta que lo sea?.
—¿Qué?, no para nada… solo… es curiosidad — respondió Oliver y se aclaró la garganta.
…………..
No entendía que me estaba pasando, por que no dejaba de pensar en el beso que nos dimos, bueno, realmente no fue un beso, pero se sintió tan extraño,
“Oliver, solo olvídalo de una vez”.
Salí de la sala de juntas junto con Lorenzo y de nuevo tuve una sensación extraña al ver a ese chico sonriendo mientras jugaba con una bola de papel,
¿Qué?, ¿Acaso se creía un gato?, yo me aclaré la garganta y Malik pego un salto y se puso de pie, se puso firme en su lugar y se acomodó la corbata.
—¿No tienes trabajo suficiente?, ¿Por qué pierdes el tiempo?— pregunté un poco más hostil de lo que en verdad quería sonar.
—Ya terminé todos los pendientes señor—me respondió aquel chico y tomó una carpeta en sus brazos, —Aquí está el informe de ayer.
Yo tome la carpeta, bueno, el niño me había cerrado la boca,
—Oye Malik…¿Tienes novia? — preguntó Lorenzo, yo solo fingí no prestar atención, pero tampoco me moví, quería saber la respuesta, ¿Por qué?, no lo sabía.
—No… bueno si… es que salgo con alguien… no es nada formal todavía, ¿Por que la pregunta señor? —respondió Malik con ciertos nervios.
—No, por nada en especial, este viernes haré una reunión en mi casa, ¿Y me preguntaba si quieres venir?, puedo presentarte a algunas chicas.
—Ahh… si, claro, chicas… si, eso me gustaría, claro que iré.
—Genial, entonces te mandaré mi dirección.
………..
El viernes en la noche….
Chicas… ¿Chicas?, no estaba segura de que debía de hacer, supongo que solo iba a conversar y ser sociable, estaría bien.
No había nada que temer, tuve que echarle una pequeña mentira a mi madre, le había dicho que iba a tener una cena de “Negocios”.
Ni siquiera sabía que era lo que él señor Lorenzo festejaba, ¿Un cumpleaños?, tal vez.
Annet me había prestado ropa de su hermano mayor, el cual estaba en el ejército, así que no había problema, solo que el hermano de Annet era más robusto y alto, así que la ropa me quedaba un poco… grande,
El señor Lorenzo tenía una casa muy bonita, y un jardín muy hermoso, no era sorpresa, me arreglé la camisa, acomodé mi peluca, y me aclaré la garganta antes de tocar el timbre
“Bien aquí vamos, solo actúa como… ¿Hombre?”.
En realidad no planeaba quedarme mucho tiempo en aquella fiesta, solo haría acto de presencia, y después me marcharía, ¿Por qué me habían invitado de todos modos?,
Hacia tan solo dos semanas que conocía al señor Lorenzo, y ni siquiera habíamos hablado mucho,
La puerta se abrió y una chica despampanante sonrió al verme,
—Hola, ¿Aquí vive el señor Lorenzo?.
—Si, aquí vive, pasa— dijo la mujer y se hizo a un lado, cuando entre tragué saliva y la garganta me dolió, había muchas mujeres y todas parecían modelos de revistas.
Había unos cuantos hombres de la oficina y otros que yo no tenía ni la más mínima idea de quienes eran,
Yo creí que sería una fiesta de ricos, con música clásica y comida exótica, pero no, era una fiesta muy normal.
Había música, platicaban y bailaban, me recordaba a las fiestas de la universidad, a las cuales nunca iba,
—¡Lorenzo, llegó tu amigo! —Gritó la chica detrás de mi,
De pronto miré al señor Lorenzo quien sonrió al verme,
—Viniste— dijo un poco sorprendido y puso su brazo sobre mis hombros, me jaló y me llevó hasta lo que parecía era su cocina,
—¿Qué quieres tomar?, tengo cervezas, whisky, vodka, agüita de naranja..
—Una cerveza esta bien —respondí obligándome a no pedir un vaso de agüita, pues era obvio que era solo un chiste.
—¡Eres de los míos! —dijo y sacó una cerveza de su refrigerador, el cual no tenía alimentos, todo lo que había eran bebidas embriagantes.
—¡Oye bebé!, me preparas otra bebida — dijo una mujer que llegó y sin darle muchas vueltas se abrazó a Lorenzo mientras restregaba sus… sus cosas a ese hombre.
—Por supuesto.
La mujer me miró y se soltó de él, —¿Y este chico quien es? —preguntó ella con una sonrisa extraña en su rostro,
—Oh déjenme presentarlos, este joven de aquí es Malik— dijo él señor Lorenzo y me volvió a abrazar por los hombros, —Es el asistente de Oliver.
—¿Oh de verdad?—preguntó la mujer y se acercó a mí, yo sentí un escalofrío cuando esa mujer acarició mi rostro con su dedo índice, y casi sentía que yo iba a abrazar al señor Lorenzo por el miedo,
—Malik, esta belleza es Samanta— dijo Lorenzo y me soltó.
—Hola… — dije tratando de no tartamudear.
—Hola, eres muy lindo, ¿Tienes novia? —me preguntó Samanta y me sujetó de los hombros mientras me examinaba,
De mi boca solo salió un —Ah…
—Bueno en realidad no importa si tienes novia o no, yo no soy celosa, me gusta compartir—dijo aquella mujer y se acercó a mí rostro, yo me alejé de ella y sonreí un poco nerviosa, digo nervioso,
El señor Lorenzo se estaba riendo de mi, —Toma— dijo y me entregó la cerveza, yo la tomé y le agradecí.
—Samanta es muy buena con la boca— me susurró él al oído.
“Iiihuug”, yo ni siquiera quería saber que cosas hacía esa mujer con su boca,
Solo sonreí y bebí de mi cerveza, estaba amarga, estaba asquerosa,
—Oye Lorenzo, la alarma de un auto se encendió haya afuera, creo que es el tuyo.
Yo me giré y miré al orgasmo andante, con sus trajes de tres piezas se veía muy bien, pero al verlo usar ropa informal, ¡Cielos!, estaba usando una camisa negra ajustada, y unos pantalones de mezclilla del mismo color, con unas zapatillas deportivas negras, se podían admirar aún más sus brazos musculosos y su pecho fuerte y bien formado,
El trago de cerveza se me fue por el camino viejo, y empecé a toser tratando de respirar.
Oliver me miró y luego volvió la vista a Lorenzo.
—¿Dónde dejé mis malditas llaves?, sírvete algo hermano, estas en tu casa, ahora vuelvo —le dijo Lorenzo a Oliver,
—Entonces Malik… ¿Qué edad tienes?.
Yo me giré hacia la tal Samanta y retrocedí un paso, esa mujer se veía peligrosa,
—Veintitrés.
—Eres muy joven, hace mucho que no pruebo a un hombre joven… —dijo esa mujer y empezó a acercarse a mi, yo retrocedía conforme ella avanzaba y de pronto mi espalda chocó con la pared, o eso pensé yo, pero las paredes no se quejan y no respiran,
Había chocado con el orgasmo.
—¿Qué haces? —preguntó él casi en un susurró.
—Yo… voy al baño— dije y me esfume de aquel lugar, bueno, en aquella casa había mujeres muy locas, y yo.
Después de mi huida anduve por aquel lugar, platiqué con algunas chicas y así me enteré, de que aquella casa, el señor Lorenzo solo la usaba para sus fiestas, en realidad él no vivía ahí, eso explicaba mejor el por qué aquel lugar se veía tan vacío.
………….
Oliver estaba platicando con una chica, tratando de concretar algo, cuando miró que su asistente Malik subió corriendo las escaleras, parecía que estaba huyendo, y luego supo que era lo que ocurría, Malik se estaba escondiendo de Samanta,
Samanta era una mujer bonita, pero era muy… asfixiante.
—Entonces… ¿Quieres que vayamos a mi casa? —preguntó la mujer que estaba conversando con Oliver.
—Si… solo… espérame aquí un momento, ahora vuelvo.
Oliver subió a la segunda planta y se detuvo en seco al darse cuenta de lo que estaba haciendo, y decidió mejor volver, pero cuando estaba por hacerlo escuchó a dos mujeres que gritaban su nombre, se escuchaban ebrias y sabía que iban a acosarlo, se metió en uno de los baños, el cual estaba totalmente oscuro y guardó silencio,
—¡Oliver!...
Las dos mujeres pasaron y él pudo respirar aliviado, estaba por salir pero la perilla no daba vuelta,
—¿Qué mierda? —se preguntó así mismo y la jaló con fuerza,
—Creo que la perilla no sirve.
Oliver se asustó y sacó su teléfono para alumbrar, pues no encontraba el interruptor, alumbró de donde vino esa voz, y solo miró a Malik quien trataba de cubrir sus ojos,
—No me alumbre al rostro — se quejó Malik.
—¿Qué haces aquí? —Preguntó Oliver,
—Me estaba escondiendo, pero la puerta no abre, y no hay foco— dijo Malik y señaló el techo.
Oliver sólo bufó y se sobó el tabique nasal, aquello era increíble.
—Llamaré a Lorenzo para que venga a abrirnos — dijo Oliver y le marcó, pero no hubo respuesta, así que le mandó un mensaje.
—¿Ya viene? —preguntó Malik,
—No, por qué no me dijiste nada.
—Por qué no me dio tiempo, usted entró muy rápido.
—Bueno…esperemos a que venga Lorenzo.
—¡Oliver!, ¡Olí!.
Los gritos de unas chicas se escucharon afuera, Malik estaba por gritar para que les abrieran pero Oliver le tapó la boca y la sujetó con fuerza.
—Shhh… no hables— ordenó, las chicas se fueron y sólo entonces Oliver soltó al pobre Malik.
—¿Qué le pasa?, ¿Acaso no quiere salir de aquí?.
—La razón por la que tú te escondiste aquí, es la misma razón por la que yo me escondo aquí, ¿Entiendes?.
—Esas mujeres están locas, ¿De dónde las sacan?.
—¿No te gustan las mujeres? —preguntó Oliver y apagó la luz de su teléfono, y todo quedó oscuro.
—Si… si claro… pe-pero… no tan locas… me gustan más…
—¿Más que?.
Malik sintió un escalofrío al sentir el aliento de Oliver en su cuello, ¿Qué estaba haciendo?, Oliver olía a alcohol y a cigarrillos, mesclado con la fragancia de su colonia, ¿Por qué estaba tan cerca?.
—Más decentes… —respondió Malik casi en un susurro, se había quedado estática y no podía moverse, sentía que Oliver estaba demasiado cerca, pero no podía verlo, y lo que pasó a continuación fue algo inesperado.