#TRECE. ¿Qué atuendo tengo que elegir para ir a una cita con mi jefe? He ahí la duda. Me encontraba dando vueltas por el suelo de mi departamento, odiaba tener que vestir bonita. Por eso evitaba tener citas, aunque a veces me aburría de estar sola y aceptaba una que otra. Odiaba salir con personas que no me conocían, porqué al verme comer. Daba una mala impresión. Y como importante abogada, debía cuidar mi imagen, y bla, bla... Me serví un pedazo de pastel de doble chocolate, y me acosté en mi cama. Oh gloriosa soledad. (***) Desperté sobresaltada por el retumbante timbre, me levanté de mi cama y me dirigí hacia la puerta. La abrí, y me sorprendí por ver al imbécil de mi insoportable jefe. Parado allí con ropa casual. Levanté mis cejas asombrada, se veía tan… ardiente.—

