#NUEVE. El fin de semana transcurrió rápido, tanto que ni tuve tiempo de ponerme a dieta. — La verdad ni lo necesito, porque tengo un cuerpo M A G N I F I C O. Mentira, la verdad es que mi doctor me dijo que me vendría bien un poco de menos dulce, pero vamos soy una adulta responsable y haré caso. Claro, después de acabar el tarro de mermelada de frutilla — y las cinco reservas que tengo guardadas. Me cambio y salgo de mi departamento. Por mi mente pasan los pendientes del día de hoy y las multas que tengo que pagar del Sr Vahmonde. Cielos, ese hombre no puede estar sin insultar a ningún policía o sobrepasar la velocidad. Bajo de mi auto con mi bolso en un brazo y en mi otra mano sostengo un bote de crema de avellana. Abro la puerta de las oficinas. — No sin antes saludar a los traba

