- ¿A qué te refieres? – Preguntó anonadado – No podemos hacer eso Melissa y tú lo sabes. - Lo sé – Asentí – Pero por algún motivo siento que debemos esconderla – Señalé al cuarto en donde se encontraba – Tienes que créeme Nico – Negó. - Yo ya no pienso hacerlo Melissa – Suspiró cansado – No sé que es lo que buscas, pero si quieres hacer que nos maten – Se separó de mí – No cuentes conmigo – Negué. - No quiero hacer eso. - ¿Entonces qué? – Señaló al jardín – Ayer con todo el tema del dije te importó muy poco mi vida. Cuando Sasha te advirtió que pude morir, a ti no te importó y corriste a la casa. - ¡Tenía que ver a Jade! – Negó. - No es cierto Melissa, por qué después de ir a verla, pudiste salir y ver cómo me encontraba, pero prefer