2 días después: 14 de febrero
Siento un gran vacío en esta cama; estiro mi brazo, toco a mi alrededor buscándolo, pero no lo siento. Abro mis ojos, miro a mi alrededor y no está en ninguna parte de esta habitación —¡¿Elían?!— Exclamo, pero no hay respuesta. Me levanto de la cama, me coloco el camisón que él me ha quitado anoche; y cuando estoy por buscar mi móvil, me doy cuenta de una pequeña tarjeta que hay sobre la mesita de noche que está a mi lado de la cama.
Mi nombre está escrito con esa perfecta caligrafía que él posee e inevitablemente sonrió. Abro la tarjeta, y comienzo a leer.
"Buenos días, cariño
Disculpa no haber despertado a tu lado el día de hoy, pero debía hacer unas cosas. He hecho una reserva para ti en el spa del hotel. Te espera un día donde te trataran como la rein
