[ELÍAN] 《Sus labios, Dios... ¿hay algo más perfecto que ellos?》 Me intenta detener, pero niego. — Elían, que deberíamos...— Intenta decir, pero la callo a besos. —Aún tenemos tiempo, por favor, no me pidas que me detenga. Te necesito. — Le digo sobre sus labios y vuelve a besarme con euforia. En medio de nuestro apasionado beso nuestras piernas dan pasos torpes chocando con los muebles y nuestras manos van desvistiéndonos tal como si la ropa comenzara a quemar. Por el aire vuelan nuestras cazadoras, su vestido, mi camiseta, el cinturón, los zapatos, mi pantalón y calcetines. La parte de atrás de sus rodillas chocan con la cama y en medio de besos y risas caemos sobre ella. Me quita el aire verla con ese conjunto de lencería color morado al igual que lo era su vestido. Su piel apenas br