[LARA]
Al día siguiente: 11 de marzo
Ni siquiera venir a la playa en calma podemos. Su móvil suena una vez tras otra y me apetece muchísimo agarrarlo y aventarlo al mar con la esperanza que deje de interrumpir nuestra romántica tarde juntos. —¡Que ya lo he leído! Si, que digan lo que quieran.— Le escucho decir mientras camina de un lado al otro de la playa.
Lo observo sentada desde la manta de playa y rio al escucharle decir siempre lo mismo cada vez que alguien lo llama. Debo admitir que verlo caminar sin camiseta, todo bronceado, con su cabello desordenado, y por momentos algo sudado es una imagen exquisita. Me encanta que haya tenido la idea de venir a esta playa solitaria. Me gusta mucho más que nos estemos tomando estos días como unas minivacaciones después de todo lo malo que hemo
