Mañana es día San Valentin, el día del amor y la amistad, y yo sigo encerrada en mi habitación, no puedo enfrentar a Marcus después de lo que hice en el avión y verlo tan incómodo, no imagino que pensará de mí.
Me doy un baño y me pongo ropa cómoda, la tormenta invernal ha empeorado, así que me imagino que por ahora no podremos salir a las reuniones que tenía Marcus.
Estoy tentada en permanecer más tiempo aquí en la habitación, pero tengo demasiada hambre, ayer no probé bocado en todo el día y ahora solo bebí un poco de agua, así que me dispongo a salir pidiéndole al universo que Marcus ya esté en su habitación descansando, después de todo es casi medianoche.
—Pensé que no saldrías nunca de tu habitación —dice Marcus apenas doy unos pasos en la estancia, está frente a la ventana dibuja
