—Pero, ¿¡qué rayos es esto!? —grito.
—Calma, Caleen —intenta tranquilizarme mi padre.
—Pero papá, aquí hay una prueba de ADN mía y de Eileen, con una probabilidad del 0% de compatibilidad.
—Eso no es todo, revisa la otra hoja —me pide y lo hago.
Supuestamente Igor y Eileen tienen un 99.9% de compatibilidad.
—Esto debe ser una maldita broma —gruño.
—Tú madre está saliendo con un chico que trabaja en esos laboratorios —señala las hojas—. No hay que ser muy inteligente para saber que todo esto es completamente falso.
—El laboratorio es reconocido —bufo.
—Lo sé, y tuvimos la suerte de que el tal Igor, contratara a Stann, quién de inmediato me llamó al reconocer tu nombre.
—Llamaré a Williams para que me asesore —digo tomando el teléfono y mi padre me detiene.
—No es necesario,
