Travis se levantó de golpe de su asiento tras las palabras de Christian, sobresaltando a sus amigos.
—¡Whoa! —exclamó Lloyd, casi derramando su bebida sobre su vestido.
—Me voy —anunció Travis y, sin decir nada más, salió del club.
El hombre se dirigió hacia su coche, entró y comenzó a conducir hacia la gran casa que compartía con Isabella, durante el trayecto, la mente de Travis divagaba, pensando en las muchas posibilidades de lo que sucedería si Isabella realmente estuviera embarazada.
Eso significaría que estaba a punto de convertirse en padre, pero aquel mero pensamiento provocó una sensación extraña en su pecho, sin embargo, descartó esa sensación tan rápido como había llegado, por el contrario Travis prefirió evadir el tema apretando con más fuerza el volante.
De todas formas,
