Después de dejar a Travis atrás, Isabella y Owen regresaron a la mesa donde todos se habían reunido, incluido Rodrigo. Cuando ella se sentó, él le lanzó una mirada que Isabella conocía demasiado bien, entonces ella respondió con una sonrisa confiada que confundió a Rodrigo momentáneamente. Antes de que él pudiera descifrar el significado de la sonrisa, Benjamin ya había captado su atención. —Creo que ya es hora de que comencemos con los anuncios —dijo su hermano, mirando a su alrededor y evaluando lo concurrido que se había vuelto el lugar en menos de una hora desde que comenzó la fiesta. —Sí, sería una buena idea —asintió Rodrigo, y Benjamin se levantó, besó a Cassandra en la mejilla e hizo un gesto para que sus dos hijos lo acompañaran al escenario. —Damas y caballeros, gracias a to

