Al llegar al hospital, la primera persona con la que se topó Isabella fue precisamente el mismo hombre al que había querido evitar, en cuanto lo vio, su expresión se volvió amarga, y Travis no dejó de notarlo pues sabía que era por todo lo que estaba ocurriendo.
Su pasado amargo y su presente complicado… —pensó Travis, mirando a Isabella con una mezcla de tristeza y comprensión.
Incluso él lo entendía, porque en los últimos días había reflexionado sobre sus propias acciones pasadas y se había dado cuenta de que, si hubiera estado en su lugar, habría reaccionado de la misma manera.
Con la intención de disculparse por todo lo que pudiera, Travis dio un paso al frente.
—Isabella… —comenzó, pero el resto de sus palabras se desvanecieron al oír los pasos del doctor Bailey acercándose.
—Se
