Félix
Han pasado dos semanas de que no sé nada de Adeline. Temo por su salud, pero espero que esté mejor sin mí. Ella tenía razón en decirme que tenía muchos secretos, y una relación se basaba en confianza. Esperaba que su corazón no me perdonara esta vez, porque era lo mejor para los dos. Su vida corría peligro estando a mi lado.
—¿Has revisado el contrato de Italia? —me pregunta Hiroshi. He regresado a la sede de mis negocios, solo estaba en NY por ella, ahora que la había perdido, ya no tenía nada que hacer allí. Eso no significa que la dejé desprotegida. Aún tengo hombres alrededor merodeando en su vida para protegerla de cualquier idiota que quiera acercársele para hacerle daño.
—En eso estoy, —le respondo. —¿Has hablado con Kento? —sacude su cabeza. —¿sigues sin poder comunicart
