Capítulo 52

2116 Palabras

Cuando Santiago llega a la casa no es ni la mitad de parecido de lo que era esta mañana. Ojeras que apenas se notan a causa de los moretones de sus ojos, mirada nerviosa, cuerpo tenso y puños apretados. Lo iba a recibir con alegría y lo único que me encuentro es distancia. Está poniendo distancia. Mira hacia otro lado, evitando mi rostro. Su mandíbula se endurece y traga saliva con dificultad. Inspiro para tranquilizarme, probablemente está cansado. Me acerco y le doy un pequeño beso que él prolonga por un instante, el tiempo suficiente para acelerar mi pulso. Me mantiene abrazada, pero sigue igual de inquieto. —¿Qué pasa? —cuestiono acariciando su rostro. Cierra sus ojos ante mi tacto y sé que le está sucediendo algo, tiene una expresión herida. —Te llevo a tu casa —murmura aún si

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR